Año CXXXVI
 Nº 49.687
Rosario,
lunes  09 de
diciembre de 2002
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La biblioteca contiene valiosos documentos y fotografías antiguas de Rosario
Miles de libros dependen de un juez
La colección del historiador Mikielievich sigue inaccesible por una disputa entre su viuda y la Municipalidad

Carina Bazzoni / La Capital

Desde hace dos años y medio, uno de los archivos y bibliotecas más extensos sobre la historia de la ciudad permanece inaccesible debido a una disputa judicial entre la viuda del recopilador y la Municipalidad. Son los miles de libros, revistas y otros tantos documentos y fotografías antiguas de Rosario que acopió el historiador Wladimir Mikielievich y que, si bien están en custodia del municipio, esperan el okey de la Justicia para salir a la luz.
Esta colección era el bien más preciado del catedrático que pasó un año buscando antecedentes de los primeros días de Rosario en el Archivo de Indias, en Sevilla. Con este material, más el que obtenía de las repetidas limpiezas que se realizaban en las dependencias municipales o en el Concejo, Mikielievich comenzó a formar su biblioteca, que enriqueció también con todo tipo de publicaciones, libros, revistas y recortes de diarios.
Todo esto, ordenado y catalogado, permaneció en su casa de 1º de Mayo 1082, donde funcionó la Sociedad de Historia de Rosario hasta que Mikielievich falleció en diciembre del 99.
Allí comenzó otra historia. El historiador vivía con su ama de llaves, Rosa Murúa Ramos, con quien contrajo matrimonio en agosto del 98. La viuda reclamó la herencia, apoyándose en un testamento rubricado con la huella del pulgar derecho de Mikielievich, que estaba fechado en junio del 96. No obstante, tres años después el historiador selló un escrito similar pero que, esta vez, entregaba a la Municipalidad de Rosario sus libros y manuscritos.
Con estos documentos, ambas partes concurrieron a los Tribunales y el 19 de enero de 2000 el juez Civil y Comercial de la 2º Nominación, Luis Ramunno, otorgó la custodia de la biblioteca a la Municipalidad hasta que se resuelva la disputa de fondo. Ese mismo día, oficiales de justicia, abogados municipales y hasta efectivos de la comisaría 1ª se presentaron en la casa del historiador. Y una vez que vencieron la resistencia que presentaron la viuda y un ex secretario de Mikielievich, retiraron toda la obra en tres camiones de mudanza. Allí iban hasta los 53 tomos del Diccionario de Rosario que todavía permanecen inéditos (ver aparte).
Todo el material se depositó en la Secretaría de Cultura municipal donde un grupo de técnicos se abocó durante dos años a su restauración.
Actualmente la biblioteca está acomodada en estanterías "igual que como la tenía Mikielievich en su casa", aseguró el subsecretario de Cultura, Julio Rayón. El 11 de junio, se dispuso su traslado a la Escuela de Museología donde permanece guardado bajo siete llaves, tanto que ni siquiera se permitió que La Capital tomara una foto de la colección.
"Después de la odisea que significó recuperar este material y del trabajo que llevó clasificarlo, ahora estamos esperando la decisión de la Justicia para poder abrirlo al público", indicó el director de la escuela, Alfredo Tornimbeni.
¿Cuál es el verdadero valor de la biblioteca de Mikielievich? "Aparentemente, después de que murió, la biblioteca sufrió pérdidas. Pero de por sí es una colección que tiene un volumen considerable y mucho valor. Yo la clasificaría como una biblioteca clásica que mantiene el espíritu de estas personas que suelen guardar absolutamente todo", estimó Tornimbeni.
No obstante, los rosarinos tendrán que esperar que se dirima el litigio judicial para juzgar la importancia de este archivo. Hasta que esto suceda, parte del pasado de la ciudad quedará encerrado.


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