La Organización Mundial de la Salud (OMS) otorgó subsidios a cinco científicos argentinos, todos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), en el marco del programa para el estudio de enfermedades tropicales, entre ellas la de Chagas, que estudian los investigadores argentinos. "La OMS intenta generar y trabajar en la creación de nuevas drogas para combatir la enfermedad de Chagas y la Enfermedad del Sueño. Y quiere hacerlo directamente con científicos de los países implicados", explicó Mariano Levin, del Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular (Ingebi), uno de los beneficiarios del subsidio.
Los otros científicos que también recibirán el subsidios, que se materializarán durante los primeros meses de 2003, son Alejandro Schijman y Teresa Tellez Inon, ambos también del Ingebi, y Oscar Campetella y Alberto Frasch, del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB).
La selección estuvo a cargo del Comité de Selección del Programa Research and Training in Tropical Diseases (TDR) de la OMS, integrado por científicos de excelencia en el campo de las infecciones parasitarias.
La designación de los subsidios se llevó a cabo durante un encuentro celebrado en Bangkok, Tailandia, y allí se evaluaron más de 300 proyectos, de los cuales fueron beneficiados sólo 40.
También se anunció allí la creación del programa South-South Collaboration Grants, con el fin de crear corredores de información en la región sur-sur del mundo.
De esta forma se busca reunir información y estudios para encontrar drogas contra los parásitos trypanosoma americano (chagas) y trypanosoma africano (enfermedad del sueño).
El estudio del mal de Chagas
"En América Latina se concentra la investigación para el estudio de la enfermedad de Chagas. La OMS desarrolló un programa para intentar difundir este modelo de trabajo que realizamos aquí con esta enfermedad, y que se difunda en Africa. Quieren que seamos un modelo a seguir por los científicos africanos", afirmó Levin, que es investigador principal del Conicet, y colaborador de la Universidad de Leipzig, en Alemania.
"En otras regiones del sur del mundo, explicó Levin, como en Africa, existe sólo un laboratorio que estudia la enfermedad del sueño. Esto es un problema para la OMS, pues en el intento de asistir a las regiones, no cuentan con científicos que perseveren en el desarrollo de medicamentos para estas enfermedades".
El investigador destacó que "este subsidio es un premio. Nuestro proyecto compitió con cientos de otros excelentes proyectos. Además el comité de selección es muy estricto, tanto que sólo se otorgan 40 subsidios de cerca de 200 posibles cada año". (Télam)