Héctor Méndez / La Capital
"No es poca cosa haber terminado con el gobierno de Menem, aunque faltó la otra parte. En eso no siento culpa. ¡Bienvenida la Alianza si sirvió para sacar a Menem! Le hicimos bien al país", dice por estas horas Mario Losada cuando repasa los hechos que terminaron con la caída del gobierno de Fernando de la Rúa.
Su expresión surge contundente cuando se le recuerda que Menem se llena la boca diciendo que la Alianza UCR-Frepaso sólo se hizo para sacarlo de la Casa Rosada y que, encima, destruyó en apenas dos años "todo lo bueno" que él hizo desde 1989.
Aunque aclara que no quiere caer en el maniqueísmo, Losada señala que "hay que asumir" que "era necesario" que Menem "no siguiera gobernado porque empobreció y entregó la Argentina". Ante todo, subraya: "Lo sacamos a través de los votos".
Losada tuvo la responsabilidad de ocupar la primera magistratura cuando De la Rúa viajaba al exterior. El misionero era por entonces presidente provisional del Senado y hoy continúa ocupando una banca en la Cámara alta.
En una reciente visita a Rosario, donde buscó seducir a los radicales para voten en la interna la fórmula que integra junto a Leopoldo Moreau, reconoció que la Alianza "dejó pendiente" la verdadera causa: responder a la ilusión que se abrió en el país tras el triunfo del binomio De la Rúa-Chacho Alvarez.
Si bien admite la importancia que tuvo Chacho para la creación de lo que considera un proyecto alternativo (el de la Alianza), le recrimina haber tenido "un comportamiento más vinculado a la unilateralidad de decisiones". Por eso, advierte: "Cuando uno hace una alianza hace un proyecto para compartir y no para tomar iniciativas unilaterales, porque entonces deja de ser una alianza". De todos modos, confiesa que lamentó mucho la renuncia de Alvarez porque "dejó sin una de sus patas a la Alianza y debilitó al gobierno".
El misionero recuerda con dolor y angustia los últimos días de la Alianza. "Habíamos generado una gran esperanza en la sociedad, y aquello (el fracaso) fue sentido por los radicales y una amplia franja de la sociedad", se lamenta.
A la hora de buscar las causas, dice que fueron múltiples. Por ejemplo, recuerda que el 10 de diciembre el peronista Ramón Puerta lo desplazó de la presidencia del Senado, "lo que le generó a De la Rúa una debilidad muy grande, porque si de algo no había duda era que si había un presidente elegido por cuatro años, el segundo en la sucesión tenía que ser alguien de su partido. Pero el PJ estimó que el resultado de las elecciones del 14 de octubre lo habilitaba para ocupar ese puesto".
"Aunque fue un episodio menor -agrega-, desde entonces el presidente quedó aislado. ¿Cómo le iba a explicar a los organismos internacionales que tenía poder si le habían sacado a quien hacía las veces de vicepresidente?".
Al analizar el papel de la UCR en la Alianza, Losada asegura que el partido "acompañó" a De la Rúa. Recuerda que en el Senado, "aunque éramos minoría, le votamos todas las leyes que nos pidió, estuviéramos o no de acuerdo". Lo mismo sucedió con la designación de Domingo Cavallo en Economía, que fue aceptada "a regañadientes".
-¿El peronismo tuvo que ver con la caída del gobierno?
-Como no tengo ninguna certeza, sería poco serio si dijera que sí o que no. Lo que sí es evidente es que el PJ estaba apurando y exigiendo al gobierno. Por ejemplo, cuando decidieron que hubiera sesiones ordinarias permanentes para tener al Congreso encima del Ejecutivo. Hoy, en esta actualidad, el Congreso ni se reúne. Así que, aunque no me constan episodio concretos, hubo comportamientos que no ayudaron a que el presidente pudiera continuar. Estas decisiones no fueron menores.
-¿Cómo influía la familia del presidente, en especial sus hijos, en las decisiones de De la Rúa?
-No lo viví en directo. No estuve en ninguna reunión en la que estuviera algún familiar de De la Rúa. Todas las informaciones hacían este comentario pero el presidente, cada vez que decían eso, lo negaba enfáticamente. Pero hay mucha gente que opina que eran protagonistas. Yo estaba en la tarea del Congreso. No vivía en el clima del Ejecutivo. Sólo iba a Olivos cuando me convocaban. No conocí la intimidad del presidente.
-¿Si se pudiera volver atrás, haría otra alianza con el Frepaso?
-Creo que hoy decir eso es como ir contra el sentimiento de mi partido, que se quedó con una gran frustración, pero no tengo dudas de que el radicalismo tiene que hacer alianzas con los sectores productivos, porque un partido solo no alcanza. Creo que hace falta la búsqueda de actores sociales.
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