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Aborto sí, eutanasia ¿no?

A raíz de un estudio difundido sobre la cantidad de madres niñas y adolescentes, surge nuevamente la propuesta de una ley de "procreación responsable". Uno de los proyectos pertenece a una concejala del PPS de nuestra ciudad. Dice la autora del mismo: "Hay muchas muertes por abortos clandestinos" y, para privilegiar el bien común, solicita "la derogación de la ley que impide el aborto". En lugar de vacunar contra la rabia, matamos al animal. O sea, atacamos las consecuencias en lugar de apuntar a las causas. Hay términos que se suelen usar con significado dudoso. Responsable significa hacerse cargo, asumir nuestros actos y sus consecuencias. Por lo tanto creo que lo correcto sería fomentar una "conducta responsable". La educación sexual se suele reducir a enseñar a usar preservativos, consumir anticonceptivos. Hablar de "educar en valores" es más efectivo porque perdura en la conducta humana. Se quiere aprobar el aborto que autoriza a matar a un tercero indefenso, y acordamos en prohibir la eutanasia que, en definitiva, permitiría decidir sobre nuestra propia vida. Se ponen así en evidencia las contradicciones del ser humano. Aclaro que estoy convencida de que sólo Dios decide sobre nuestra vida y nuestra muerte. Corresponde a adultos y personas honorables promover el bien común rescatando valores perdidos, combatiendo la permisividad que sustituye a la moral, engendrando así un desconcierto generalizado.
Elida Acerbi