-¿Esperabas ganar "SuperM"? -No, fue una sorpresa. Sentía que me faltaban cumplir algunos puntos como el de ser más desinhibida en cámara, lo cual es muy importante. En la pasarela no tengo problemas, pero la cámara me costó. -¿Cuál fue el secreto para ganar, además del cuerpo? -Creo que el jurado descubrió lo que yo tenía oculto, por ejemplo cómo mejore en las sesiones de fotos, ya que antes de "SuperM" nunca me había sacado fotos. Muchos se sorprendieron, pero fui haciendo las cosas paso a paso, y esa puede ser la razón. -Al participar en un programa donde se mostraba tu vida privada, ¿no sentiste que te exponías demasiado? -Fue todo muy raro. Cuando entré no me imaginaba a lo que me estaba exponiendo. En cuanto a mi vida personal sigo trabajando como modelo ahora en Buenos Aires y no me he sentido afectada, en algunos aspectos. En otros me jode, pero es parte del trabajo, y tengo que saber llevarlo y cuidarme. Pero no me molesta que hablen de mi historia de vida, porque no es algo de lo que tenga que avergonzarme. -Algunos te llamaron la Cenicienta. -Eso me molestó, no por desconocer mis orígenes, sino porque eso te encasilla y hace que algunos te puedan mirar como la pobrecita y no como modelo. Quiero que me miren por lo que soy y por lo que hago, no por lo que tengo. -Sos la mayor de tus hermanas, ¿no te quieren imitar? -Sí (risas), la más chica, de 10 años, quiere hacer lo mismo y hasta me sacó el teléfono de la agencia para preguntar por cursos de modelo. Me encantaría que siga. Mis otras hermanas me apoyan pero hacen la suya. -¿No tenés miedo de que la fama se termine de golpe? -No, lo que más me preocupa no es la fama si no ver hasta dónde puedo llegar. Hay gente que por la fama se olvida de su origen, de la gente que la rodea, y se olvida de vivir, pero yo no me preocupo por la fama. -¿Qué les dirías a las nuevas participantes de "SuperM"? -Que se apoyen en la gente que tienen alrededor y que no tengan miedo de entrar al programa. -Ahora que sos una SuperM, ¿cómo te tratan los hombres? -Hay que saber manejar ese tema (risas). Siempre tuve más trato con los hombres que las mujeres, porque me crié a la par de mis hermanos varones. En Buenos Aires fue difícil porque acá es rara la amistad entre el hombre y la mujer. Acá desconfían y piensan que andás buscando otra cosa. Fue complicado y me trajo mis lágrimas romper amistades, pero ya está. -¿Con qué parte de tu cuerpo no estás conforme? -(Risas) Hay una que me trauma, mi cola (risas). Hay que mejorar, hacer ejercicios pero no operar. Espero llegar a los 60 sin ninguna operación.
| Grisel es la mendocina que ganó el reality de modelos. | | Ampliar Foto | | |
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