La baja del volumen de apuestas del hipódromo local, la caída de la actividad hípica en general y el cierre deficitario de las cuentas del Jockey Club de Rosario despiertan cada vez mayor preocupación en socios de la centenaria institución. El descontento que crearía en gran parte de los asociados un aumento de las cuotas para paliar las cuentas desfavorables de las carreras llevó al letrado Carlos María Corbo a alzar la voz. Entre las alternativas, estaría negociar un canon más ventajoso con la Asociación de Hipódromos. Pero no se quedó allí: también se animó a proponer a las autoridades que analicen "privatizar, tercerizar o concesionar el hipódromo" local. "Hay que tener cuidado porque a la mayoría de los socios la actividad hípica no les despierta interés; son los servicios que brinda el country los que mantienen viva la atención", aseguró. Corbo admitió que "la actividad hípica en Rosario es deficitaria" producto de "una real decadencia del accionar hípico y una errónea concepción en la forma de conducir el turf en Rosario". Es más, apuntó que se registró una importante reducción del parque caballar local en los últimos veinte años, "que de más de un millar de ejemplares radicados en el tattersall, en studs vecinos y otras caballerizas de poblaciones cercanas se arribó a una realidad que no supera la mitad de esa cifra". Ello es grave si se atiende al artículo 1º del estatuto de la entidad que dice que el Jockey Club es una asociación para propender el mejoramiento de la raza caballar en la República Argentina. Para Corbo las causas repercutieron negativamente en el Jockey Club de Rosario, donde "los problemas se agravaron por las medidas equivocadas de la presidencia de la comisión de Carreras". El déficit que dejan las carreras locales es absorbido por las carreras foráneas. Pero a veces no alcanza. El Jockey Club percibe mensualmente un canon de la Asociación de Hipódromos y a juicio del abogado "ese monto no deja la ganancia que debería". Por tanto, estimó que si no se revitaliza la actividad hípica local, serán los socios quienes deban asumir esas pérdidas a través del aumento de la cuota. El letrado reconoció que hoy por hoy son muchos los que tienen dificultades para afrontar los 96 pesos mensuales y estimó que si esa cifra es incrementada "dejarán de pertenecer al club". A su juicio la mayoría "no está interesada en la actividad hípica, como ocurría décadas atrás, sino en las actividades que se desarrollan en el country de Córdoba y Wilde". Así, entonces, instó a las autoridades a que renegocien un canon más ventajoso con la Asociación de Hipódromos; que aumenten la bolsa de premios locales y que privaticen, tercericen o concesionen el predio del parque Independencia. "En realidad, ningún directivo quiere tomar esa decisión para no pagar el costo político y quedar como que fue quien terminó con la hípica en el Jockey", confesó Corbo. Pero, para él, "esa puede ser la solución".
| Para Corbo la manera de manejar el turf es errónea. (Foto: Hugo Ferreyra) | | Ampliar Foto | | |
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