Una fiesta de graduación terminó en una pelea

Hubo forcejeos y golpes entre estudiantes del Superior de Comercio, familiares de los jóvenes y custodios privados

Dos custodios privados que realizaban tareas de seguridad dentro de una fiesta de graduación fueron demorados ayer en una seccional acusados de lesiones luego de un violento incidente desatado al finalizar la reunión.
El episodio ocurrió alrededor de las cuatro de la madrugada en Santa Fe y Cafferata, donde se desarrollaba la fiesta de graduación de cinco divisiones de la Escuela Superior de Comercio. Pablo Mayol, familiar de uno de los egresados, contó a La Capital que hasta ese momento toda la celebración se realizaba con absoluta normalidad. "Era una fiesta en la que, además de los chicos, había familias", añadió. La bebida alcohólica que se había contratado para la reunión era cerveza. Sin embargo, los padres de los alumnos llevaron bebidas de mayor graduación, hecho que finalmente generó problemas ya que algunos de los chicos terminaron alcoholizados.
Según el testigo y voceros de la seccional 6ª de policía, que actúa por razones de jurisdicción, todo comenzó cuando cuatro empleados de la custodia del lugar, vestidos con pantalón y sacos negros y camisa blanca, intentaron sacar del edificio por la fuerza a tres chicos que integraban el grupo de graduados. Los motivos por los cuales los custodios echaron a los jóvenes se desconocían ayer. "Simplemente dijeron que hicieron lío", contó Mayol, quien recordó que los estudiantes "eran tomados del cuello y arrastrados en forma violenta". Entonces se desató una serie de forcejeos que desembocaron en una pelea.
El problema se originó en la puerta del salón, cuando los padres de los estudiantes echados fueron a pedir explicaciones junto a otros compañeros de sus hijos. Entonces comenzaron primero los empujones, después los golpes de puño y las corridas generalizadas. En la trifulca que se produjo, también algunos patovicas resultaron heridos.
El episodio derivó en un caos de tal magnitud que debió intervenir el Comando Radioeléctrico y dos de los patovicas, de 26 y 28 años, fueron conducidos a la seccional 6ª acusados de lesiones leves. En el caso interviene el juez correccional Juan José Alarcón, quien dispuso que los imputados quedaran en libertad luego de cumplir con los trámites de rigor.