Tres jóvenes denunciaron ayer en la Justicia que sufrieron una brutal agresión a la salida de un bar por parte de tres hombres que se movilizaban en un Renault 12, uno de los cuales se presentó como el dueño del local. Los agresores pusieron fin a la pelea con un violento remate: subieron al auto y pasaron por encima a una de las víctimas, que debió ser hospitalizada. La denuncia fue presentada en la Fiscalía Nº 2 de los Tribunales provinciales, a cargo de Ismael Manfrín, por parte del padre del joven que fue internado. Según la presentación, el hijo del denunciante -un joven brasileño de 21 años radicado en Rosario- fue atacado junto a dos hermanos de 18 y 15 años y nacionalidad argentina cuando se retiraban del canto bar Bogart, ubicado en Santa Fe 1623, frente al Hotel Plaza Real. El presunto ataque ocurrió a las 7 de la mañana del lunes cuando los adolescentes regresaban a sus casas. Caminaron una cuadra hasta la parada del colectivo, pero al llegar a Italia y Santa Fe fueron interceptados por tres hombres que bajaron de un auto. Fuentes judiciales revelaron que el vehículo, de acuerdo con la denuncia, era un Renault 12 con vidrios polarizados y preparado para competición. Uno de los agresores se presentó como el dueño del local y, junto a sus cómplices, les dio una paliza a los adolescentes. Los atacantes expresaron que la golpiza era en venganza porque los tres jóvenes habrían roto los baños del local, pero los denunciantes negaron esa acusación. Tras atacar a los adolescentes a patadas y golpes de puño e intimidarlos con armas de fuego que no llegaron a disparar, los agresores subieron al auto y se retiraron del lugar. La denuncia, patrocinada por la doctora María Luz Galante, señala que antes de partir el vehículo atropelló y pasó por encima al mayor de los chicos, cuya identidad se mantuvo en reserva. Tras ello las víctimas regresaron a sus domicilios con varios golpes y con la decisión de ocultar lo ocurrido a sus padres. Pero el joven brasileño se descompensó y sufrió un desmayo, por lo que debió ser internado en el Hospital de Emergencias con traumatismos múltiples. En principio el fiscal Manfrín solicitó una serie de medidas para orientar la investigación. En primer lugar requirió que se cite a las víctimas para que amplíen la denuncia en una declaración testimonial y brinden datos sobre la identidad de los atacantes. También solicitó que se de intervención a la comisaría correspondiente para que determine la identidad del propietario del bar y establezca si posee un vehículo como el descripto por los adolescentes. La investigación del caso quedó en manos del juez de Instrucción en turno, Eduardo Suárez Romero.
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