No cualquier entrenador puede llevar a cabo un plan de trabajo con un grupo de chicos o estar frente a un plantel que recién comienza a hacer sus primeros pasos en el fútbol. Pero Alberto Gómez reúne los requisitos necesarios para manejar a un equipo que interviene en las inferiores. Su sabiduría para manejar a un plantel numeroso sumado a su eficaz sistema de juego, han hecho que la octava división que interviene en los juveniles de AFA tenga hoy la posibilidad de jugar una final por el título del torneo Clausura ante el poderoso Boca Juniors, a partir de las 13. Y a juzgar por cómo vienen jugando los pibes de Hijitus, todo hace suponer que el sueño de dar la tan ansiada vuelta olímpica en el predio que tiene Independiente en Villa Domínico, puede convertirse esta tarde en una realidad.
-¿Cómo llegan al partido?
-Bien. La verdad es que los chicos están muy bien físicamente y además tienen unas ganas bárbaras de ganar el campeonato. Esto no quiere decir que puedan quedarse con el título pero el solo hecho de saber que tienen estas ganas, me deja conforme porque saldrán a la cancha con un actitud arrolladora.
-¿Más allá del resultado que puedan obtener ante Boca, los chicos superaron todas las expectativas?
-Por supuesto que es así. Sinceramente nunca nos habíamos planteado buscar el título. Es más, jamás lo habíamos hablado en los entrenamientos.Pero merced al esfuerzo que hicieron durante el año quedaron a las puertas de poder quedarse con el título.
-¿El hecho de que no jugará el mejor jugador que tienen los xeneizes, les permite salir a la cancha con ventaja?
-Creo que sí. Porque Trípodi es un buen jugador y es uno de los pilares de Boca. Pero no hay que olvidarse que nosotros también tenemos un muy buen potencial de jugadores.
-¿Cómo notaste a los chicos esta semana?
-Ganadores. En todo el sentido de la palabra. No tengo dudas de que estos pibes van a triunfar en la vida.
-¿Entonces no se sienten presionados?
-Para nada. Ellos saben que no es una obligación ganar este partido. Lo único que importa es que sigan creciendo porque les será útil para el día de mañana.
-¿Cómo tomaron el hecho de que concentrarán en el mismo hotel que lo hace la primera cuando está en Buenos Aires?
-Tienen una alegría inmensa. Comerán y se sentirán como profesionales. Aunque ellos saben que tienen que mantener esa humildad que los caracteriza, porque no se tienen que olvidar que aún son jugadores de inferiores.
-¿Hasta dónde puede llegar este grupo?
-Muy lejos. La meta principal es que puedan jugar en primera siempre y cuando vayan escalón por escalón. Es decir división por división. Pero en tres años no dudo de que podrán estar junto al plantel profesional.
-¿Arriesgá un resultado?
-No, nunca fui de esos que dan un resultado antes de jugar. Lo que sí puedo asegurar es que vamos con todas las armas a ganar esa final.
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La Ciudad
