El Concejo Municipal cerró filas y aprobó por unanimidad en su sesión de ayer un proyecto de resolución reclamando la "autonomía municipal plena" para Rosario. Si bien todo se desató a partir de la sanción en la Legislatura provincial de la reducción del número de ediles (a la que tildaron de inconstitucional porque avanza sobre la autonomía), los concejales trataron por todos los medios de separar los reclamos de sus colegas santafesinos, a los que -indicaron- "nunca les interesó la autonomía de nuestra ciudad y sólo quieren mantener el número de bancas". No obstante, admitieron que "reaccionaron con más fuerza" que ellos e, incluso, llegaron a señalar que "Rosario jamás se preocupó por defender sus derechos".
La resolución aprobada le reclama al gobernador Carlos Reutemann que "arbitre todos los medios tendientes a asegurar el régimen de autonomía municipal, consagrado en el artículo 123 de la Constitución nacional, ya sea por inclusión expresa de este régimen en la Carta Magna provincial, si su reforma fuera inminente, o a través de la vía legislativa, por medio de sanción de una ley provincial modificatoria de la ley orgánica de municipalidades, en tiempo perentorio".
Tiempo de fundamentos
El proyecto, cuya autoría es del justicialista Alberto Joaquín y fue presentado en febrero pasado, explicita que debe darse al municipio "autonomía plena", lo que implica "la sanción de su Carta Orgánica por medio de representantes del pueblo de Rosario elegidos a tal efecto".
El radical Pablo Javkin hizo una fuerte autocrítica en su discurso, cuando aseguró que "la no vigencia de la autonomía de Rosario demuestra la cobardía política de la ciudad".
A la hora de explicar su proyecto, Joaquín destacó que la autonomía municipal "es mucho más que un tema legal", ya que "tiene que ver con la vida de los ciudadanos, implica tener representantes en los organismos reguladores de servicios públicos, toda la atención primaria de la salud, tomar un crédito del exterior o manejar la educación. Y todo esto está ligado a una nueva distribución de los impuestos a nivel provincial".
En cuanto a los planteos judiciales que presentará un grupo de ediles santafesinos, Joaquín señaló no estar de acuerdo, porque "no se debe mezclar la autonomía con la discusión del número de concejales", a pesar de admitir que la reducción de bancas aprobada por la Legislatura fue "una violación a la autonomía". Al tiempo que cargó contra los diputados y senadores provinciales, a quienes tildó de "no tener autoridad moral" para sancionar una ley de esa naturaleza, ya que "gastan el triple por habitante más que este Concejo".
La edila del Partido del Progreso Social Analía Carrió recordó que en el programa presentado para la Gobernación por Héctor Cavallero en 1995 "se sostenía la autonomía municipal junto con la descentralización provincial".
Carrió y Joaquín coincidieron en que la autonomía debe alcanzarse "a través de la modificación de la Constitución provincial o de la ley orgánica de municipalidades" y descartaron una presentación judicial.
"Hace nueve años que se reformó la Constitución provincial y ahora, que hay una disminución en la cantidad de ediles, descubren que la ley orgánica de municipalidades es inconstitucional", dijo Carrió.
Otra visión tuvieron Javkin y el socialista Raúl Lamberto, quienes adelantaron que están analizando la posibilidad de accionar ante la Justicia. "Estamos ante un incumplimiento de pautas generales que, por tratarse de la provincia, habilitan la competencia originaria de la Corte Suprema de la Nación", señaló el oficialista.
"Acá, bajo el disfraz de una reforma política, se está avanzando en modificaciones que violentan la autonomía municipal, por lo que hay posibilidades de accionar judicialmente", indicó Javkin, quien ironizó porque "los concejales de Santa Fe, que nunca fueron proclives a defender la autonomía de Rosario, han reaccionado con más fuerza que nosotros".
Otro radical, Federico Steiger, celebró "la valentía de que alguien de las propias filas del PJ plantee una cuestión de autonomía, fundamentalmente basada en lo económico", en obvia referencia a Joaquín, y se quejó de que Reutemann "no haya movido un dedo porque al patriciado santafesino no le satisface ni le interesa, ya que vive del trabajo y del esfuerzo de Rosario".
Con palabras similares, el radical Pablo Cribioli se preguntó: "¿Hasta cuándo vamos a seguir soportando que la plata que sale del contribuyente rosarino vaya a la ciudad de Santa Fe para mantener la burocracia y a parte del patriciado de la capital?".
La Ciudad
