El Club Atlético Provincial, cuya quiebra decretó ayer el juez en lo Civil y Comercial de la 9ª nominación Ricardo Heit, cuenta con una rica historia que se inició el 25 de mayo de 1903 cuando un grupo de cincuenta jóvenes se reunía con el firme propósito de constituir una institución para fomentar la práctica de los deportes. En sus inicios, la entidad roja funcionó en el predio delimitado por las calles Pueyrredón, Tucumán, Rodríguez y Urquiza y en poco tiempo casi 14 mil asociados disfrutaban de numerosas actividades como fútbol, atletismo, básquetbol, tenis, patín, béisbol, bochas, deportes mecánicos, esgrima, pelota, yudo, pesas, natación, etc. Tres años después de su fundación, la entidad consiguió la concesión de los terrenos ubicados en el actual Rosedal. Sin embargo, los objetivos de crecer no se detuvieron y apenas nueve años más tarde pasó a ocupar el predio en el que actualmente está establecido. La historia se fue forjando con logros deportivos de amplia trascendencia, como el triunfo en fútbol ante el legendario Alumni, y los éxitos en los nacionales de atletismo de 1910, 1913 y 1920. De ese grupo de extraordinarios atletas surgió uno que no sólo dejó bien representado los colores del club sino también los del país: Luis Brunetto, quien obtuvo la medalla de oro en salto triple en los Juegos Olímpicos de 1924.. El club siguió creciendo y con la llegada de José C. Cura a la presidencia (1933) el club rojo cobraría un nuevo impulso: fueron inauguradas las ampliaciones edilicias y así Provincial fue ganando espacios y asociados. Los años pasaron y el club siguió siendo modelo de institución deportiva no sólo en Rosario, sino en todo el país. Pero todo fue cambiando y el club no pudo escaparle a las sucesivas crisis y a administraciones deficientes. La cantidad de asociados comenzó a mermar, las distintas disciplinas deportivas debían realizar malabares para subsistir y el brillo de tantos años de una entidad de prestigio comenzó a perderse. La tercerización de servicios a los asociados se convirtió en una tabla de auxilio para un club que pedía bocanadas de oxígeno a gritos. Pero ya nada sería lo mismo. Hoy, el presente encuentra a la entidad del bulevar 27 de Febrero sumida en una crisis de la difícilmente pueda regresar. La quiebra la encontró un 5 de diciembre de 2002 muy cerca de cumplir sus 100 años. El club que llegó a tener en sus años dorados más de 45 mil asociados hoy estira sus padrones para llegar a los 8 u 9 mil. La quiebra es la palabra más dolorosa para cada uno de los socios que hicieron grande a Provincial.
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