Mario Candioti, Rodolfo Parody y Elbio Evangeliste / La Capital
Víctima de la crisis que atraviesan los clubes de la ciudad, y también de algunos desmanejos dirigenciales, quebró el club Provincial. La resolución la adoptó ayer por la mañana el juez en lo Civil y Comercial de la 9ª nominación Ricardo Heit, por una deuda posconcursal que la entidad del parque de la Independencia no pudo afrontar. Esta medida no implica la desaparición de la institución, la que seguirá funcionando a través de un fideicomiso como ocurre con algunas instituciones del país como Racing y Deportivo Español.
El juez Heit declaró a Ovacion que "fue difícil tomar una resolución de este tipo, por lo impopular que resulta, pero no quedaba otra opción". El magistrado señaló que decretó la quiebra del club por la deuda con un proveedor, el cual había recibido un cheque que en su momento no había podido cobrar.
"Declaré la quiebra porque Provincial no tenía capacidad de pago", sostuvo Heit, quien agregó que "se vencieron los plazos legales para que la institución hiciera frente a esta deuda".
Según trascendidos, el proveedor solicitó la quiebra de la institución siete meses atrás por un cheque que no pudo hacer efectivo.
Con el correr de las horas los socios de Provincial fueron recibiendo con amargura esta noticia. No podían creer que la institución que proximamente va a cumplir 100 años (el 25 de mayo del 2003) estuviera viviendo esta situación. Que no es nueva ya que Provincial estaba concursada desde el año 1996. Pero al menos venía cumpliendo en tiempo y forma con los pagos del concurso ya que había abonado la primera cuota en marzo del 2001, según comentó el ahora ex presidente del club, Antonio Graziadío. La segunda cuota, de marzo del 2002, se había aplazado por la ley de quiebras para el 2003.
Al momento de mantener el diálogo con Ovacion ayer por la tarde, Graziadío dijo no saber nada de la quiebra aunque conocía los rumores, y adelantó que "algo así me dolería un montón". Aunque también expresó cierta tranquilidad porque de declararse la misma, lo que finalmente ocurrió, "el club no desaparecerá".
En ese sentido los socios pueden quedarse tranquilos. Heit adelantó que "el club seguirá funcionando normalmente", aunque no quiso vaticinar que ocurriría si en los próximos meses los números no cierran. Es que a partir del fideicomiso, Provincial no puede tener un déficit mensual. De lo contrario, está la posibilidad de que se rematen sus bienes para afrontar las deudas.
A partir de que se decretó la quiebra, los actuales dirigentes cesaron en sus funciones, y las futuras decisiones serán adoptadas por un fideicomiso, que estará conformado por un abogado, un contador y un gerente deportivo, que podría ser uno de los hasta ayer directivos.
Heit será el responsable de nombrar a los integrantes del fideicomiso, el que estará bajo la vigilancia de la sindicatura.
Los que estaban expectantes del futuro de Provincial son los empleados del club, a los que se les adeuda sus salarios desde hace unos cinco meses.
Otro dato llamativo de este complejo presente de la entidad es que el próximo 15 de diciembre se iban a realizar las elecciones. Algunas fuentes deslizaron que por el momento no se había presentado ninguna lista.
"Todas las declaraciones de quiebra son duras pero esta aún más. Quién no fue alguna vez a ese club o a los famosos festivales que supo organizar", afirmó Heit. Quizás ahí radique lo impactante de la noticia. Un grande como Provincial quebró. Y más allá de lo que ocurra a partir de ahora, la historia ya no será la misma.
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La Ciudad
