Washington y Bagdad. - El presidente estadounidense, George W. Bush, advirtió ayer que "no es alentadora" la colaboración iraquí con los inspectores de armas de Naciones Unidas (ONU), quienes informaron sobre la desaparición de aparatos inventariados en 1998. "Hasta ahora las señales no son alentadoras. Un régimen que ha disparado sobre los pilotos estadounidenses y británicos no está siguiendo el camino de cumplir con las resoluciones de la ONU", señaló Bush. El primer mandatario se refirió a los disparos iraquíes contra patrullas aéreas que recorren las zonas de prohibición de vuelo. "Un régimen que envía notas llenas de protestas y falsedades no toma el camino del respeto de las resoluciones", continuó Bush, refiriéndose a las cartas enviadas por Bagdad a la ONU contra la resolución 1.441. Bush recordó que Irak tiene plazo hasta el próximo domingo para presentar una lista completa de sus programas de armas de destrucción masiva y de misiles balísticos. "Esa declaración debe ser creíble y completa, de lo contrario el dictador iraquí demostrará al mundo una vez más que no ha cambiado su comportamiento", afirmó el presidente estadounidense. Bush indicó, sin embargo, que "la guerra es la última opción" considerada por la administración estadounidense y que Washington "busca la paz". * Fleischer: Saddam mentirá. Saddam Hussein mentirá si el próximo domingo afirma que no posee armas de destrucción masiva, dijo ayer el portavoz de la Casa Blanca, quien indicó que Washington tiene pruebas de lo contrario. "El 8 de diciembre debe decir si tiene o no tiene armas. Esperemos a ver qué dice. Si declara que no las tiene, sabremos que Saddam Hussein, una vez más, no dice la verdad", afirmó Ari Fleischer. "Tenemos información de inteligencia sobre lo que posee Saddam Hussein. No es un secreto, lo hemos dicho varias veces, han escuchado al presidente repetir que tiene armas biológicas y químicas y misiles de tienen alcance mayor a 150 kilómetros (que es el límite permitido). Son tres violaciones de los compromisos que asumió con Naciones Unidas", agregó. "El 8 de diciembre marca el comienzo del proceso de verificación que permitirá establecer si Saddam Hussein dice realmente la verdad y si realmente se ha desarmado", abundó Fleischer. El vocero recordó que EEUU tiene información sobre la compra por Irak de tubos de aluminio de los usados en el enriquecimiento de uranio, eventualmente utilizable para crear una bomba atómica. * Siguen los bombardeos. Cazabombarderos anglo-norteamericanos realizaron ayer una incursión en el norte de Irak, al este de Mosul, atacando instalaciones antiaéreas. El bombardeo ocurrió después del ataque del domingo cerca de Basora que, según los iraquíes, alcanzó instalaciones petrolíferas y provocó cuatro muertos y 27 heridos entre civiles. * Faltante de elementos inventariados. Los inspectores continuaron ayer su trabajo y se dividieron en dos convoyes: uno fue al complejo de Karamah, en la periferia de Bagdad, a las dependencias de la Comisión Iraquí para la Industrialización Militar, las cuales fueron inspeccionadas por más de seis horas. En el complejo de Karamah, protegido y vigilado por centinelas armados, científicos iraquíes habrían perfeccionado sistemas de lanzamiento de misiles balísticos, en particular, el misil Al Hussein. En relación con el trabajo de los inspectores, un vocero iraquí precisó que "examinaron casi todos los documentos, inspeccionaron los edificios e interrogaron a algunos empleados. Todo se desarrolló regularmente y sin problemas". Al terminar las inspecciones el portavoz de Unmovic, Hiro Hueki, dijo que algunos aparatos inventariados por la misión anterior de la ONU, en 1998, no estaban en el complejo visitado ayer. Según Hueki, las autoridades iraquíes sostienen que parte de los aparatos faltantes fueron destruidos por los bombardeos norteamericanos de fines de 1998, en tanto otros fueron trasladados. * Informe sobre derechos humanos. Londres presentó un informe sobre supuestas violaciones a los derechos humanos por el gobierno de Saddam. El detallado informe fue difundido ayer por la Cancillería británica, a cargo del ministro Jack Straw, en el que se denuncia la tortura "sistemática" a los opositores políticos en Irak por el régimen "despiadado" de Hussein. No obstante, la organización Amnistía Internacional (AI) repudió "la utilización selectiva" de la situación sobre los derechos humanos en Irak por el gobierno británico, subrayando que la población civil sería la primera víctima de eventuales bombardeos británico-norteamericanos. "La situación de los derechos humanos en Irak no debería ser utilizada de manera selectiva", afirmó Amnistía. (AFP y Télam)
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