El mercado recibió ayer con absoluta normalidad la apertura del corralito (cuentas a la vista, es decir cajas de ahorro y cuentas corrientes) y, contra los pronósticos más negativos, demostró que por el momento los inversores no optarán por el dólar como refugio de sus activos. Tampoco sacaron el dinero de los bancos, a la espera de una natural suba de tasas ante la necesidad de las entidades financieras de retener ese dinero.
El primer día de la liberación de las cuentas a la vista dejó además rostros de satisfacción en los operadores bursátiles, que sí vieron como parte del dinero del corralito desembarcó en la plaza accionaria, hecho que repercutió en una fuerte suba de 3,16 por ciento en el índice Merval.
Sumaron a la tranquilidad generalizada que experimentaron todas las variables financieras, las advertencias que provinieron del Banco Central. La autoridad monetaria se encargó de dejar en claro que todos los mecanismos para evitar cualquier movimiento indeseado en el comportamiento de la divisa "están intactos".
El fin del corralito se produce a sólo un día de cumplirse un año de la medida implementada por el entonces ministro Domingo Cavallo para evitar la fuga de depósitos, y que comenzó a tener vigencia el 3 de diciembre de 2001.
A pesar de las expectativas creadas sobre la liberación de las cuentas a la vista, la jornada bancaria se desarrolló con normalidad y con la habitual cantidad de público para un día lunes en los bancos, al tiempo que el dólar no se disparó como algunos temían e incluso bajó respecto del viernes último.
La opinión generalizada en relación a que el grueso del dinero liberado, unos 20 mil millones de pesos, permanecerá en el sistema se basa en la teoría de que la mayoría de la gente aún necesita los fondos que están en las cuentas para manejar su economía diaria.
Pero también se mencionó el hecho de que los grandes inversores y empresas que estaban interesadas en atesorar dólares lo venían haciendo sin dificultades a través de la utilización de cheques con una comisión que semanas atrás estaba en el orden del 1 ó 2 por ciento.
El cierre de la operatoria y con los números en la mano llevó distensión a los funcionarios de Economía y del Banco Central. En ambas dependencias la lectura sobre la estabilidad cambiaria era parecida (ver página 4).
Un vocero del Banco Nación, la mayor entidad del sistema financiero argentino en número de cuentas a la vista y depósitos, indicó que "se operó normalmente y las transacciones fueron las habituales, aunque fue un día movido en cuanto a consultas del público para traspasar los fondos a plazo fijo".
En tanto, en el Banco Credicoop "fue un día normal, no hubo mucha gente que se acercó por la liberación del corralito, y en cambio había más interesados en cobrar sus jubilaciones", se informó.
Un vocero del Banco de la Provincia de Buenos Aires aseguró que "no hubo ningún tipo de corrida bancaria ni afluencia masiva a los plazos fijos, la apertura del corralito no significó ningún síntoma diferente a lo que veníamos observando".
En tanto, para el director del Banco Macro, Carlos Videla, la liberación del corralito no provocará una huida masiva del dinero hacia el dólar, por lo que le pareció que eso "no constituye una preocupación".
En la "city" rosarina
La apertura del corralito se vivió con total normalidad en la plaza bancaria de Rosario y sin grandes modificaciones respecto de la operatoria que se produjo la semana pasada.
Al respecto, desde el Nuevo Banco de Santa Fe se indicó a La Capital que "los fondos que estaban a la vista fueron dejados como si nada nuevo hubiera pasado". Se agregó que "la gente ahora se quedó tranquila porque sabe que puede disponer su dinero cuando quiere". El resumen del día para la entidad fue claro: "Un día normal".
Desde el Bisel se indicó que "no pasó nada fuera de lo normal, la gente no corrió ni retiró más de lo habitual".
Por su parte, el presidente del Banco Municipal, Daniel Pavicich, afirmó que ayer "fue un día normal", y los volúmenes operados "no se modificaron" sustancialmente. Indicó que las empresas mayormente no usan efectivo y las personas que cobran sueldos ya han cobrado la totalidad de sus haberes. El directivo local consideró que el fin del corralito "es más bien un hecho político positivo, y que hace tiempo que se venía planteando".
Pavicich dijo que en lo inmediato "habrá más movimiento en efectivo para evitar el impuesto a los débitos y créditos bancarios (impuesto al cheque que es del 1,2%), pero para los bancos el efecto es neutro porque lo que se mueve en efectivo se deja de mover por cheque y para nosotros caja o cámara en definitiva es lo mismo". Y remató: "Está todo bien, y el cuadrito de eso fue la tranquilidad del dólar".
También se informó que los bancos comenzaron a recibir una catarata de resoluciones del Banco Central para ir desmontando el andamiaje que se había armado con el corralito, como el caso de las cuentas "L" de libre disponibilidad.
Desde la oficina de comunicación del Banco de Galicia se señaló que "el movimiento en la sucursal rosarina de la entidad fue "normal", en incluso se aseguró que "los depósitos superaron a las extracciones".