El presidente Eduardo Duhalde y el mandatario electo de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, coincidieron en la importancia de impulsar la reconstrucción del Mercosur y multiplicar los lazos de vinculación política, social y económica para la conformación de un bloque regional fuerte, de alcance sudamericano.
Ambos mandatarios mantuvieron ayer un encuentro en la quinta de Olivos, iniciando la actividad de la amplia agenda de Lula en Buenos Aires en el primer viaje que realiza fuera de su país desde que fue electo.
El brasileño expresó su deseo de avanzar en "una política de integración de alcance sudamericano" para "la construcción de un bloque regional grande y poderoso", que conduzca hacia una "moneda común que refuerce las defensas contra las turbulencias financieras internacionales".
"El Mercosur debe transformarse no sólo en una efectiva unión aduanera, sino en un espacio de convergencia de políticas industriales y agrícolas activas. Buscamos una verdadera integración, a ejemplo de lo que ocurrió con la Unión Europea, respetadas nuestras particularidades", expresó Lula en un discurso que ofreció tras la reunión con Duhalde.
El visitante también expresó la "irrestricta solidaridad" de su país a la Argentina y destacó "el coraje y determinación" reveladas por el gobierno de Duhalde para superar las dificultades.
En tanto, el ministro del Interior, Jorge Matzkin, quien actuó como vocero del encuentro, resaltó que el gobierno argentino "expresó toda su voluntad política de encarar las acciones necesarias para fortalecerlo y así lo vamos a hacer", con respecto al Mercosur.
"Hasta el último día de mandato vamos a hacer lo que resulte necesario. No existe gobierno de transición para el Mercosur", sostuvo Matzkin.
Lula Da Silva arribó antenoche al país para una visita de poco menos de 36 horas. Ayer llegó a las 10.25 a Olivos acompañado por el embajador brasileño en Buenos Aires, José Botafogo Goncalvez, y luego se reunió a solas con Duhalde por espacio de 40 minutos en el chalet presidencial. A las 11.15 pasaron al salón Jefatura, donde se sumaron un grupo de funcionarios argentinos y de colaboradores del electo presidente brasileño.
Del encuentro participaron el canciller Carlos Ruckauf; los ministros de Economía, Roberto Lavagna; y de la Producción, Aníbal Fernández; el secretario general de la Presidencia, José Pampuro; el vicecanciller, Martín Redrado, y el embajador argentino en Brasilia, Juan José Uranga. Junto a Lula estuvieron Botafogo Goncalvez; el senador electo y secretario del PT, Aloisio Mercadante; el secretario general del PT, Luiz Dulci; el secretario de Cultura de San Pablo, Marco García, y la senadora electa Idela Salvatti.
Los voceros de ese segundo encuentro refirieron que allí se expusieron los compromisos políticos de ambos gobiernos por avanzar en la profundización del Mercosur, en el marco de una integración regional aún mayor que incluya, en una primera etapa, a Chile y Bolivia y luego a los países del Cono Sur.
Los contactos políticos en esa tarea continuarán en oportunidad del inminente viaje del presidente Duhalde a Brasilia, este jueves y viernes, y fundamentalmente a partir de la asunción de Lula Da Silva como presidente de Brasil.
Tras el encuentro de trabajo, ambos presidentes mantuvieron un contacto con la prensa en los jardines de Olivos, en donde el jefe del Estado argentino le expresó la bienvenida a su par electo.
Luego llegaron para sumarse al almuerzo los gobernadores de Buenos Aires, Felipe Solá, y de Santa Fe, Carlos Reutemann, así como los sindicalistas Rodolfo Daer y Carlos West Ocampo y la esposa de Lula, agasajados por la primera dama, Hilda Chiche Duhalde.
También participaron Matzkin; el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof; el secretario de Turismo y Deportes, Daniel Scioli, y unos cincuenta invitados especiales.
Más tarde, durante un acto en la Casa de la Cultura porteña, Lula instó "a los hombres y mujeres argentinos a no desistir, a no perder la esperanza".
Antes de recibir de manos del jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, las llaves de la ciudad y ser declarado visitante ilustre, el presidente electo brasileño señaló que "más importante que ser elegido es transmitir a la sociedad, principalmente para los millones de excluidos, que no deben estar desanimados y que deben insistir en la lucha".
En tanto, el vocero Andrés Singer se preocupaba por asegurar que Lula "no va a opinar sobre ningún candidato presidencial argentino".
Binner, entre los invitados
Tras un encuentro con legisladores en el Congreso (ver aparte), el visitante cerró su agenda con una recepción en la embajada de Brasil en la que estuvieron el ex presidente Raúl Alfonsín; el líder de la CTA, Víctor de Gennaro; el embajador de EEUU, James Walsh, y el intendente rosarino, Hermes Binner, entre otros.
Previamente, Lula agradeció a un grupo de diputados -encabezado por Eduardo Macaluse, Oscar González y Carlos Raimundi- el apoyo brindado durante el proceso electoral que lo llevará a la Presidencia el 1º de enero.