La mitad de los nuevos trabajadores que entraron al mercado laboral en Estados Unidos en la última década fueron inmigrantes, afirmó un estudio sobre los datos del último censo que precisó que el número es sorprendente entre los varones, donde ocho de cada diez nuevos trabajadores llegaron desde el extranjero durante los 90. De todas maneras, recuerda el informe, el 86 por ciento del total de los trabajadores de Estados Unidos nació en este país.
"Contrariando algunos prejuicios difundidos entre la población y los sindicatos norteamericanos, el índice demuestra que los trabajadores llegados desde el extranjero son atraídos por una economía que cada vez más necesita de ellos para crecer", señaló el estudio del Center for Labor Market Studies de la Northeastern University.
Los nuevos datos extraídos del censo 2000 "muestran que la inmigración está rediseñando el perfil de la fuerza laboral estadounidense, en algunos casos transformando industrias enteras", dijo ayer el Washington Post, que adelantó partes del informe que será difundido esta semana. Según el estudio, el impacto de la inmigración en la fuerza de trabajo fue significativamente más fuerte durante los 90 respecto de las décadas anteriores. En los 70, por ejemplo, los inmigrantes representaron apenas el 10 por ciento de la masa de nuevos trabajadores en Estados Unidos.
La necesidad de inmigrantes
"La economía estadounidense necesita absolutamente de los inmigrantes", dijo Andrew Sum, director del centro de estudios universitario, y agregó: "Muchos trabajadores se sienten dolidos por esta realidad y otros se enojan cuando lo digo, pero nuestra economía se hizo ahora más dependiente de la fuerza de trabajo inmigrante que en ningún otro momento en los últimos cien años".
Sum señaló que los datos recogidos muestran que al menos la mitad de estos nuevos trabajadores inmigrantes están en el país sin documentos, haciendo a su vez su propio futuro totalmente dependiente del crecimiento de la economía del país.
Los datos sobre inmigración surgidos del último censo no dejan de asombrar a los expertos: en un estudio publicado la semana pasada, el prestigioso Center for Immigrations Studies (CIS) afirmó que cada vez más personas llegan a Estados Unidos desde el extranjero a pesar de la desaceleración económica y de las consecuencias de los atentados de septiembre del 2001.
El informe del CIS señaló que al menos 3,3 millones de inmigrantes legales e ilegales arribaron al país en los últimos dos años. A pesar de los datos revelados por el centro de estudios de la Northeastern University sobre los nuevos trabajadores, el reporte del CIS afirmó que "la inmigración legal e ilegal está ampliamente desconectada de las condiciones económicas en Estados Unidos porque la vida sigue siendo de lejos mejor aquí que en la mayoría de los países de los que son originarios los inmigrantes".
Al menos 33,1 millones de inmigrantes -tanto documentados como indocumentados- viven en Estados Unidos, agregó el reporte del CIS, marcando así un crecimiento de dos millones respecto de los datos revelados por el censo nacional del 2000. Por otro lado, se estima que entre 1990 y el 2001 entraron a Estados Unidos unos 13 millones de inmigrantes, tanto legales como indocumentados. (Télam-SNI)