Año CXXXVI
 Nº 49.680
Rosario,
lunes  02 de
diciembre de 2002
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El ministro denunció una maniobra para imponer los bonos compulsivos
Lavagna: el costo de la redolarización equivale a ocho años de planes sociales
Aseguró que en Europa recibió señales de preocupación por la situación política y los fallos de la Corte

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, denunció ayer una maniobra para imponer los bonos compulsivos a través de un eventual fallo de la Corte Suprema que redolarice los depósitos. Además, advirtió que una medida de esa naturaleza por parte del máximo tribunal tendría un costo equivalente a "ocho años de financiamiento del plan jefes y jefas de hogar".
Lavagna llegó ayer al país, procedente de Europa, y brindó una conferencia de prensa durante la cual recalentó la pelea contra el presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, quien la semana pasada se había pronunciado a favor de un bono compulsivo en caso de que la Corte decidiera redolarizar los depósitos.
Lavagna sostuvo que la posibilidad de que la Corte Suprema redolarice los depósitos pesificados, así como las versiones pesimistas respecto al destino de los fondos atrapados en el corralito financiero, podrían ser catalogados de la misma manera: "A río revuelto, ganancias de pescadores".
En lo que respecta a la redolarización de los depósitos, el ministro sostuvo que "algunos sectores económicos intentan que la Corte les dé, a través de un fallo, lo que el gobierno no les ha dado", en referencia a la negativa del Poder Ejecutivo a poner en marcha un bono compulsivo a cambio de los depósitos reprogramados.
"El gobierno no se los ha dado porque considera que iría en perjuicio de toda la sociedad", agregó el ministro, quien dijo que "el gobierno va a esperar las decisiones de la Corte" y, "recién cuando se produzca el fallo, si es que se produce, vamos a tomar las decisiones, pero siempre sobre la base del principio de no cargar sobre toda la sociedad el peso de la decisión".
La postura contraria de Lavagna respecto a la emisión de un bono compulsivo en dólares vuelve a poner de manifiesto el contrapunto existente con el titular del Banco Central, Aldo Pignanelli, que a mediados de semana volvió a proponer esa alternativa en el caso de que la Corte decida la redolarización de los depósitos pesificados. El ministro señaló que el contexto preelectoral sirve, además, para que "a alguien le resulte útil cacarear".
En tren de hipótesis, Lavagna dijo que si hubiera una decisión simétrica de la Corte, esto es dolarización de depósitos y de créditos, los pasivos corporativos crecerían algo así como 8,5 puntos del PBI. "El impacto sería 5 veces superior al stock de los nuevos depósitos que hoy existen en el sistema y equivaldría a 29 veces el superávit primario del Estado", dijo.
En tanto, "si hubiera una segunda decisión asimétrica (redolarización de los depósitos pesificados), el costo fiscal sería equivalente a 8 años del plan jefas y jefes de hogar, equivalente a 190 millones de pagos de 150 pesos hechos en ese programa".
El jefe del Palacio de Hacienda explicó que la medida del máximo tribunal serviría "para beneficiar, eventualmente, a los 400 mil ahorristas que quedan con ahorros reprogramados porque los depósitos del resto ya fueron liberados".
En función de este beneficio, el Estado debería afrontar un costo equivalente a "financiar planes sociales en un año a 16 millones de familias argentinas".
En referencia a un eventual fallo de la Corte, advirtió que "generalmente los sectores económicos buscan alguna ventanilla, algún canal por donde expresarse".

El resultado de la gira por Europa
También comentó que "la mayor preocupación" que encontró durante su viaje a Europa, cuando se reunió con autoridades de Francia, Italia, Alemania y España, está relacionada con "cuestiones de incertidumbre política e incertidumbre institucional ligada a decisiones de la Justicia".
El ministro, quien viajó en busca de apoyo político para presionar al Fondo Monetario a firmar un acuerdo, resaltó que recibió expresiones de respaldo, pero aseguró que "ya no hay más fechas" para sellar el convenio. "La última fue la que todos conocíamos", cuando se decidió no pagar un vencimiento con el Banco Mundial.
Respecto de la apertura del corralito, Lavagna advirtió que "actitudes medio histéricas" podrían afectar la cotización del dólar en los próximos días pero atribuyó esa incertidumbre a que "ha habido una agitación inútil" en el mercado cambiario, producto de intereses políticos, de especulaciones sobre su viaje al exterior y de "algunos pillos que hacen grandes diferencias".
"La sociedad argentina viene mostrando mucha madurez frente decisiones que ya se habían tomado como la liberación de 10 mil pesos, que en realidad eran 14 mil porque se devolvían con el CER", dijo.



Roberto Lavagna acusó a Pignanelli de "cacarear".
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