Los nuevos brotes del "operativo alcaucil"

Omar Bravo / La Capital

El estruendo causado por los detalles del "operativo alcaucil" publicados la semana pasada por La Capital, y en especial la respuesta desafiante del gobernador Carlos Reutemann, si bien mermó la locuacidad de algunos informantes, confirmó su naturaleza de operación política tejida fuera de Santa Fe, luego montada sobre situaciones objetivas de la interna provincial.
"Fueron operaciones trabajadas desde el arranque. Como al Lole no lo pueden sacar de la cancha, buscan condicionarlo en las grandes decisiones políticas que se vienen. ¿Quién está detrás? Habrá que esperar hasta ver quién es el beneficiario...", dijo una fuente en forma telefónica víctima de la paranoia de las escuchas ilegales, por lo que prometió más datos para el futuro, en esa ocasión cara a cara.
Las grandes decisiones que se vienen, obviamente, se relacionan con el cronograma electoral nacional, la interna del PJ (cada vez más desdibujada), el congreso ordinario de este mes, las alianzas internas, etcétera. Todos temas clave en los que el gobierno de Eduardo Duhalde necesita la continuidad de Reutemann dentro del llamado espacio no menemista. Sólo con el aporte de los congresales nacionales y permitir que su nombre integre una comisión de acción política que tal vez nunca funcione, el gobernador de Santa Fe es la figura excluyente del armado del presidente, su máximo crédito.
En Buenos Aires, un dirigente menemista moderado expresó que su sector aspira a que "el compromiso de Lole no pase de ahí". La fuente dijo que si los lazos entre el presidente y el gobernador se afianzan, Carlos Menem podría "ir en persona a hacer su armado a la provincia". Como también se informó desde este diario, hay otro sector menemista, menos contemplativo con Reutemann, a quien le pronostican el destino de los ingratos, pero con otras palabras.
Es en este tramo del "operativo alcaucil" donde a la disputa de fondo se incorpora el cronograma electoral provincial, una segura fuente de conflicto entre la dirigencia que responde a Reutemann. "Algunos sectores ya empiezan a presionar para la elección de la fórmula de gobernador y vice", pelea donde ahora entrarán a jugar las modificaciones a la ley de lemas votadas el jueves por la noche en la legislatura provincial y la llamada reforma política. Allí se espera una reiteración del enfrentamiento clásico entre Alberto Hammerly y Jorge Giorgetti.
Varias fuentes leales a Reutemann que denunciaron a Giorgetti como a un cruzado contra la llamada reforma política, con el argumento de que al tornarse más estricta le dificultaba sus planes para el armado de un sublema para competir el año próximo, se quedaron helados cuando el propio gobernador calificó la movida como un salto al vacío.
Mientras la gente más vertical a Reutemann libra la batalla de su posicionamiento provincial de cara al año próximo, una realidad nacional poco a poco empieza a colarse en la provincia: casi todas las encuestas dan a Menem seguro ganador de la interna y uno de los dos candidatos que irá al ballottage. "Giorgetti ya imagina a Menem presidente, y a él y su gente jugando ahí...", dice la fuente como quien acaba de ver un espectro medieval.
Desde Capital Federal, el menemismo observa el curso del "operativo alcaucil" desde una moral de combate que no incluye hipótesis de derrota. Si Duhalde quiere ser el San Jorge que venza al dragón, necesitará de todas las monturas, lanzas y trapos que puedan proveerles sus camaradas reunidos en Obras Sanitarias.