El oficial Miguel Zalazar, quien días atrás desató una polémica al revelar detalles del tráfico de influencia en el ingreso a la fuerza policial, denunció ante el Juzgado de Instrucción de la Segunda Nominación del doctor José Manuel García Porta actos de intimidación contra su persona, su familia e integrantes de la Asociación Profesional Policial (Apropol), involucrando en la misma al Departamento de Información (D-2) de la la policía de la provincia.
Zalazar, pasado a disponibilidad por las declaraciones públicas efectuadas por ese motivo, no sólo puso en manos del juzgado todos esos elementos, sino también documentación con sellos de "Reservado", "Estrictamente Confidencial", pero sin firma, en donde se consigna información de sus movimientos, detalles familiares, y de distintos programas periodísticos que lo entrevistaron como miembro de Apropol.
Las derivaciones de la denuncia de Zalazar por las recomendaciones de una legisladora y de coimas para el ingreso a la fuerza policial han generado denuncias en el plano de la Justicia donde el juez García Porta deberá citar a la diputada nacional María del Carmen Alarcón.
Ahora se sumó esta otra realizada también ante el mismo juez donde Zalazar presentó información que llegó misteriosamente a su domicilio.
Entre la papelería, que fue enviada a la casa del oficial por un cadete desconociéndose quién la llevó a la mensajería, se observa documentación membretada, sellada pero sin la firma, del Departamento de Informaciones (D-2) de la policía de la provincia, en la que se detallan sus movimientos, los de cada uno de los principales miembros de la agrupación policial, datos particulares de su familia, pero también de periodistas y programas de radio que le efectuaron notas y reportajes, incluso con desgrabaciones de los mismos.
Llamadas telefónicas
Según consignó el denunciante ante la presentación en el Juzgado de Instrucción Nº2, la llegada de ese material ocurrió un día antes de la anunciada manifestación organizada por familiares de policías en contra de la medida administrativa dispuesta contra Zalazar, pero casi al mismo tiempo dijo haber recibido una serie de llamados telefónicos los que se cortaban cuando atendía su madre o no se entendía lo que decían.
Posteriormente, los llamados se reiteraron a través de su celular, hasta que en el último le preguntaron si había recibido el sobre, y cuando él contestó afirmativamente, del otro lado se escuchó "... cuídate, chau..." y se cortó la comunicación.
En cuanto a la información sobre los medios periodísticos que le realizaron notas o que informaron sobre la agrupación Apropol, se detallan programas de las radios LT9, Brigadier López y LT10 de la Universidad, y a los periodistas Carlos Larriera, Guillermo Tepper y Alejandro Colucci, con desgrabaciones de notas que se efectuaron al aire, pero también con la distinta información que suministraron en los mismos, en particular las de carácter gremial y política.
En su presentación ante el juez García Porta, Zalazar definió la campaña que denuncia como de "clara intención intimidatoria" ya que aparecen datos de empleados policiales y de familiares al extremo de establecer las escuelas "a las que van nuestros hijos y en el caso mío el transporte escolar que se utiliza".