Año CXXXVI
 Nº 49.680
Rosario,
lunes  02 de
diciembre de 2002
Min 14º
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Rioplatenses en la vanguardia
Argentinos y uruguayos participaron activamente en movimientos europeos de principios del siglo XX

Una exposición de más de 130 obras que resalta la participación activa de Rafael Barradas, Norah Borges, Emilio Pettoruti, Pablo Curatella Manes, Xul Solar y Joaquín Torres García en los procesos de formación y desarrollo de las vanguardias históricas que tuvieron lugar en Europa en las décadas del 10 y del 20 se expone en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba).
"Artistas modernos rioplatenses en Europa 1911-1924. La experiencia de la vanguardia" reúne piezas claves de colecciones, bibliotecas y fondos hemerográficos públicos y privados procedentes de Buenos Aires, Córdoba, La Plata, Rosario (dos obras de Pettoruti del Museo Castagnino), Tandil y Montevideo, además de un grupo significativo de obras del patrimonio de Malba. Se incluyen pinturas, esculturas, grabados, afiches, libros, revistas y documentos de época.
La curadora Patricia Artundo apunta que los autores reunidos en esta exposición "tienen entre sí varios puntos en común. Casi todos ellos partieron rumbo a Europa poco después de iniciada la segunda década del siglo XX, dejando tras de sí países en pleno proceso de modernización".

Formación y elección
El objetivo de los que viajaban al Viejo Mundo era completar su formación en un espacio que, además, podía actuar como legitimador del estatus de artista y asegurarles, ya de regreso, su reinserción en el medio local. Pero cada uno de los artistas, subraya Artundo, "eligió caminos diferentes a los recorridos habituales y decidió experimentar las propuestas de renovación de lo que hoy se conoce como vanguardias históricas, en particular, las del expresionismo, el futurismo y el cubismo".
La muestra se articula a partir de una doble dimensión espacio temporal: la elección de una delimitación geográfica circunscripta al Río de la Plata y la que se funda en aquel movimiento de partida y regreso inaugurado en 1911 por Curatella Manes y que en 1924 determinó otros movimientos, para marcar cierres de etapa o el regreso definitivo.
Organizada en varios núcleos que relacionan entre sí las obras de estos artistas, al tiempo que mantienen su propia individualidad.
Norah Borges está representada a partir de un conjunto de xilografías realizadas entre 1918 y 1920. Su acercamiento a los expresionistas alemanes se dio desde un punto visual. Luego viene su participación activa en el movimiento ultraísta, en el que el grabado es entendido "como un vehículo apto para la difusión de las nuevas ideas".
Para Barradas "su participación en el ultraísmo constituye sólo una de las tantas pausas en cada uno de los movimientos realizados antes y después de 1920. Previamente el artista se encontró con Torres-García en Barcelona y ambos establecieron un diálogo fundado en la necesidad de manifestarse a través de un nuevo arte como en la urgencia para incidir directamente en el medio".
Emilio Pettoruti se enfrenta con la obra de los futuristas en Florencia: "Sus dibujos y pinturas abstractas, su aproximación al cubismo, serán acompañados por el estudio de la obra de los maestros del primer Renacimiento y su acercamiento a otras civilizaciones como la etrusca".
Luego de varios años de residencia en Europa, Curatella Manes se abre en los años 20 a otras búsquedas -cuando está instalado en París- que lo distanciarán de la mayoría de los escultores argentinos contemporáneos. Sus investigaciones lo acercan al cubismo en su fase internacional.
"Al iniciar su viaje en 1913, Xul Solar emprende, en realidad, un viaje mayor. Sus proyectos arquitectónicos y diseños para tapices nacen de la necesidad de establecer ese nexo entre arte y vida que constituyó el fundamento mismo de la vanguardia. Asimismo -señala- su proyecto neocriollo, expresado en la formulación de un nuevo idioma, se inserta en la necesidad de invertir la mirada hacia el Nuevo Mundo".
Para todos, "el retorno a la patria de origen estuvo decididamente marcado por la experiencia vanguardista y fue desde ese nuevo lugar que estuvieron en condiciones de pensar críticamente su propia realidad".



Una de las pinturas de Xul Solar de la exposición.
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