Año CXXXVI
 Nº 49.680
Rosario,
lunes  02 de
diciembre de 2002
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Reflexiones
Area Metropolitana: una necesidad para Rosario

Laura Mercedes Venesia (*)

En los últimos días se vio cuestionada por algunas expresiones políticas la concreción, a través de una ley provincial, del Area Metropolitana del Gran Rosario (Amgro). En mi carácter de coautora del proyecto, que se encuentra en tratamiento en la Cámara de Diputados de Santa Fe desde Diciembre del año pasado, me veo en la necesidad de aclarar una serie de puntos referidos a dicha cuestión.
La creación por ley del Amgro es el producto de diversas iniciativas que históricamente tuvieron lugar en el devenir histórico de nuestra ciudad y su región: los planes ferrourbanísticos de las décadas del 50 y el 60, donde resulta indispensable destacar la participación de los arquitectos Mongsfeld y Montes; la Prefectura del Gran Rosario, puesta en marcha por el gobierno democrático de los 70 y clausurada por la dictadura militar; las diversas opiniones públicas impulsadas por el Plan Estratégico Rosario (PER), desde su diagnóstico y formulación en 1998 hasta la reciente Acta de Compromiso Metropolitano y sinnúmero de reuniones, consejos de intendentes y eventos académicos y políticos que propician la creación de un organismo de coordinación metropolitana.
El actual proyecto de creación del Amgro prevé distintas instancias de participación, a través de un directorio permanente y una asamblea metropolitana compuesta por todos los intendentes y presidentes de comuna, donde la ciudad de Rosario cuenta con la mitad de los votos, acorde a su importancia y peso específico. Desde estos ámbitos se deberán discutir y definir los temas comunes, las cuestiones estratégicas, las obras de infraestructura prioritarias, los sistemas de salud y educación, entre otros temas.
Hablar entonces de una conspiración política, cuando esta iniciativa tiene estado parlamentario en la Legislatura santafesina desde el año 1989, es por lo menos liviano y se parece más a una declaración de coyuntura, que a un aporte al necesario debate que esta estructura de carácter descentralizador y respetuoso de las autonomías se merece.
Si bien es cierto que la problemática metropolitana dependerá de la voluntad y decisión política de los municipios y comunas que en definitiva la integrarán, se impone la necesidad de contar con un marco normativo que legitime toda acción tendiente a ese objetivo. Es por eso que estoy convencida que una ley provincial es el mecanismo adecuado para lograr este fin. Plantear, entonces, la participación del Estado provincial como un actor necesario en este armado no debe ser tomado como una actitud intervencionista, sino como un aporte más.
Sabedora de que es necesario en la provincia de Santa Fe cubrir la mora con respecto a la Constitución Nacional de 1994 respecto a la cuestión de las autonomías municipales. Hasta que esta mora política se salve, es importante contar con herramientas que suplan ese lugar, sin generar vulnerabilidad en la autodeterminación de las administraciones comunales, creando espacios reales de participación y consenso permanentes.
El Area Metropolitana y sus organismos de coordinación no podrán crear un entorno favorable para la cooperación interinstitucional si no cuenta con un marco normativo que lo sustente y le dé legitimidad.
El espíritu del proyecto de ley de creación del Amgro no fue pensado jamás para intentar avasallar las cuestiones que hacen a la vida cotidiana y a las determinaciones que a diario deben tomar los intendentes y presidentes de comuna de nuestra región, sino que a través del diálogo permanente tiende a generar consensos en los temas de agenda que hacen a la vida en común dentro un conglomerado urbano de la magnitud del que tiene como eje y epicentro a la ciudad de Rosario.
Como bien lo dijo el intendente de Rosario, Hermes Binner, en ocasión de la presentación del Cuaderno Visión Metropolitana editado por el PER y en disonancia con sus declaraciones de la semana pasada, es la gente la que por sus propias necesidades va impulsando en la dirigencia la idea de convivencia metropolitana y debe ser esa dirigencia la que tiene la responsabilidad de generar los marcos legales necesarios para concretar en los hechos lo que la sociedad demanda por derecho.
Es necesario, entonces, generar un espacio abierto, libre y democrático donde se planteen las urgencias y los proyectos de largo alcance; donde se logren mecanismos de consenso y se intenten solucionar las lógicas diferencias; donde, en forma permanente, se discuta, con la participación de todos los actores involucrados, públicos y privados, qué futuro queremos para beneficio de todos y cada uno de los que habitamos en el Area Metropolitana del Gran Rosario.

(*) Diputada provincial del Partido Justicialista


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