El objetivo rojinegro para el próximo torneo no es sólo clasificar a una copa. La meta es un tanto más arriesgada: el título. En la dirigencia entienden que ya no hay tiempo para probar. Es hora de alcanzar algo concreto. Ya no se puede seguir probando suerte y sin conseguir alcanzar algún logro deportivo. Por eso primero se concretó la llegada de Héctor Rodolfo Veira, el sueño del presidente leproso Eduardo López. Un técnico de jerarquía con antecedentes y experiencia en esto de conquistar objetivos. Ahora el siguiente paso será la concreción de la llegada de refuerzos que le permitan pelear por algo. Decir "título" puede generar descreimiento en más de un lector, pero está claro que Veira trabajará pensando en dar pelea en el próximo torneo -por eso pidió que no le desarmen el equipo, por eso López sólo vendería uno o dos jugadores (Ponzio y/o Crosa) donde hay reemplazantes- y llevar a Newell's a lo más alto después de varios campeonatos en los que se vio a Ñuls nada más que como un mero participante. Oscar Passet, días atrás, sorprendió cuando en medio de una nota sostenía que "el torneo que viene no pensamos en entrar en una copa, sino en salir campeones". Los dirigentes sólo piensan en eso, por eso los pedidos del Bambino tratarán de hacerlo realidad. Se sabe que desea un 9 y un volante, aunque las autoridades desean reforzar el arco. Cristián Luchetti (sólo un sueño porque lo quieren varios equipos), Nacho González y Luis Islas (arregló con Talleres), en ese orden, fueron los nombres que se le mencionaron al entrenador. Pero Veira no quiere "gastar" un refuerzo en un arquero y desea reforzar en otros sectores. Y todo indicaría que la pulseada la ganará el entrenador. El Bambino considera que Mauro Rosales es uno de los jugadores de su preferencia y que con un "9" de experiencia, goleador y de buena estatura tendrá solucionado el aspecto ofensivo. ¿Y Sacripanti? Con esto no quiere decir que el casildense sea desplazado y dejado de ser tenido en cuenta, al contrario. El DT tiene un muy buen concepto y hasta le habría dicho a la dirigencia que en la pretemporada lo recuperará y que el próximo año se podrá venderlo en una muy buena cifra. Veira llegó a Newell's "para dejar algo", como dijo el primer día que se hizo cargo de la conducción del equipo del Parque tras la renuncia de Julio Zamora. Los dirigentes leprosos consideran que es el momento de alcanzar algún logro deportivo. Ahora trabajarán en conjunto para armar un equipo que trate de ser protagonista en el Clausura. El tiempo testificará si ese sueño de antaño se hace realidad o se sigue fracasando como en los últimos tiempos.
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