Sergio Faletto / La Capital
"Si alguno cree que Central va a la Bombonera de partenaire o de dama de compañía de la boda ya desde ahora le digo que está equivocado, porque Boca puede llegar a ganar, pero creo que le va a costar. Esta es la realidad, Central no va a ninguna fiesta y yo tampoco. Nosotros no pensamos que vamos a perder. Todo lo contrario. Respetamos a Boca, pero no le tenemos miedo. Central va a tratar de terminar el torneo de la mejor manera". Con esta frase Miguel Angel Russo inauguró el diálogo sobre el último partido. -¿Pero cómo se le juega a Boca? -Con Boca siempre es difícil, y en la situación que estamos es bueno no perder. Y esto no significa que vayamos a ser especulativos, porque uno siempre busca lo mejor para su equipo, y siempre lo mejor es ganar. Sé que es un momento delicado el de Boca porque viene de recibir un mazazo sobre el final, pero no nos podemos olvidar que también es delicado el nuestro porque estamos en una lucha que es partido tras partido. -Pero cuando lo físico no alcanza, lo anímico ayuda, y Boca está muy golpeado y Central logró una importante victoria. -Eso es relativo. Banfield llegó a Rosario con una racha bárbara y nosotros cargando una mochila pesadísima desde Santa Fe, y sin embargo pudimos ganar. Yo digo que los 90 minutos siguientes son distintos a los anteriores. En Central parece que ahora todos entendimos que seguimos cargando una mochila, y cuando uno comprende esto, también asume la responsabilidad que tenemos domingo a domingo, responsabilidad que implica luchar cada partido como una final, porque de hecho lo es. Y no de ahora, sino desde que Central terminó las dos temporadas anteriores con 40 o 41 puntos. -¿Qué tiene que hacer Central para contrarrestar la jerarquía de Boca? -Jugando a cara de perro, con los dientes apretados, y cuando digo esto me refiero a jugar con concentración, no dejar ningún resquicio libre, actuar sin complejos ni temores. Boca tiene en Delgado, Guillermo y Tevez mucho talento, bastante experiencia en Cascini y Battaglia, y dinámica en Clemente Rodríguez. Pero todo esto no nos amedrenta, al contrario, nos obliga a demostrarnos que podemos jugarle de igual a igual porque no somos menos que nadie. Tabárez seguramente también estará pensando en la experiencia de Gustavo y Vitamina, en la dinámica del Chelito, en la capacidad goleadora de Figueroa, en la entrega del Negro Quinteros. -Convengamos que no será fácil. -Por supuesto que no es fácil, pero no sólo para los jugadores sino también para mi. Tampoco fueron simples los tres partidos anteriores. Yo llego para reemplazar a un técnico importante con gran trayectoria, con muchos jugadores que no me conocían. Pero bueno, estamos trabajando duro y ya logramos algo importante: demostrarle a los rivales que en el Gigante será difícil ganarnos. -¿La base del equipo será la misma que utilizaste frente a Banfield? -La base será parecida, porque no nos olvidemos que ya puedo utilizar a Castellano, al Mellizo y a Rivarola. Vamos a ver cómo lo armamos, porque los chicos van a seguir teniendo sus oportunidades, porque cuando busco a un juvenil no lo busco para un partido, busco a un profesional para diez años. En cuanto al juego yo sé que a Boca le duele cuando le sacás la pelota, también hay que salir muy rápido desde el fondo, cortar y pasar rápido, y seguir aprovechando las jugadas con pelota parada. Ya hicimos cuatro por esa vía, por ahí quien te dice.
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