El gobernador Carlos Reutemann puso ayer en funciones a Miguel Angel Asensio al frente de Hacienda y a Edgardo Berli como titular de Obras y Servicios Públicos, una cartera que había perdido su autonomía un par de años atrás, cuando quedó fusionado con Hacienda. Reutemann fundamentó la rejerarquización en la previsión de tener que encarar en su última etapa de gobierno obras públicas de significación, siempre y cuando se arregle con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Recordó además que está en marcha la renegociación del contrato con Aguas Provinciales y dijo que le encargó a Berli combatir el robo de energía eléctrica (ver aparte). Al poner en funciones a los sucesores del renunciante José María Candioti, quien se alejó de la función pública luego de comprobarse que el año pasado había girado más de un millón de dólares al exterior, el primer mandatario provincial anticipó que a más tardar el jueves el presupuesto 2003 entrará a la Legislatura.
En un Salón Blanco relativamente raleado de público, Reutemann tomó el juramento a sus nuevos ministros en una breve ceremonia. El gobernador habló brevemente al término del acto, para destacar la solvencia técnica de sus nuevos ministros, quienes vienen desempeñándose desde hace años en el sector público, y también tuvo palabras de elogio hacia Candioti, recordando la ligazón afectiva que lo une desde hace muchos años con la familia política del ex ministro, dado que el suegro de Candioti, Américo Grossi, fue el primer sponsor que tuvo como automovilista profesional.
Al referirse a las tareas que le aguardan a Berli, el gobernador señaló que en el último año de gestión proyecta darle énfasis a la obra pública en la provincia, "siempre que haya acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, porque si no hay acuerdo, de las obras de importancia, mejor olvídense".
En relación a Asensio, recordó que lo viene acompañando desde su primera gestión y que ha sido uno de los principales negociadores de la provincia con la Nación. En posterior conferencia de prensa, Reutemann y Asensio confirmaron que el presupuesto 2003 será enviado a la Legislatura "entre miércoles y jueves venideros".
Reutemann manifestó que si bien a valores nominales el presupuesto se encuentra equilibrado, en términos reales "es una catástrofe", porque la recaudación se encuentra "un 30% abajo". No obstante aclaró que no se proponía incrementar impuestos, "porque si los aumentamos a los productores les va a dar un infarto".
Cuando se le preguntó cuál es el balance que hace de sus tres años de gobierno, expresó que pese a sus prevenciones, "nunca" pensó que la situación sería tan complicada y recordó que ya en 2001 se advertía una salida de divisas que estimó entre los 800 y los 900 millones de dólares por mes.
Respecto de quienes se desempeñarán como colaboradores inmediatos de los ministros, aclaró que dejaba en manos de Asensio y Berli las designaciones, "tienen que ser personas de la confianza de ellos y en esto no quiero interferir".
Las cuestiones personales
Respecto de la situación de José María Candioti, Reutemann manifestó que todo cuanto refería a la transferencia de más de un millón de dólares al exterior, era "una cuestión personal, legal", en la que no deseaba tomar partida. "Yo nunca me meto en cuestiones personales o privadas, no invado jurisdicciones privadas, quien lo quiera creer que lo crea, si no mala suerte".
Cuando fue preguntado sobre si no estaba "arrepentido" de haberle aceptado la renuncia a Juan Carlos Mercier, sostuvo que "creía haberle hecho un favor", dado que interpretó que el ex titular de Hacienda "tenía algunos problemas físicos" y recordó "lo desgastante" que es actualmente la función pública. Y aclaró que sentía "respeto" por su ex colaborador.
C.R.M.