El boxeador misionero Daniel Espíndola falleció ayer a la madrugada tras permanecer un día en estado de coma, ya que se desmayó en el ring luego de haber disputado una pelea en la madrugada del sábado, según un informe médico del hospital San Juan Bautista, de la ciudad de Catamarca. Espíndola, de 25 años, se encontraba internado en una sala de terapia intensiva en estado de coma cuatro irreversible, como consecuencia de haber sufrido un desmayo luego de haber sido derrotado por el campeón argentino supergallo Fabio Buyú Oliva, en una velada boxística que se desarrolló en el complejo polideportivo de esta ciudad. De acuerdo con los datos suministrados por fuentes médicas del hospital San Juan Bautista, Espíndola no pudo revertir el estado de coma cuatro que se originó como consecuencia de un coágulo cerebral ocasionado por los golpes recibidos durante el combate. El boxeador misionero había sido intervenido quirúrgicamente para extraerle el coágulo y luego permaneció en la sala de terapia intensiva del centro asistencial estatal. El deceso fue registrado a las 00.25 y por disposición del juez de turno, Jorge Palacios, se realizó una autopsia para tratar de establecer fehacientemente las causales de la muerte. El cuerpo permanece en la morgue municipal, de esta ciudad, a la espera del arribo de los familiares para luego ser trasladado hasta Misiones, según fue confirmado desde la policía de la provincia. El púgil misionero fue atendido en forma inmediata y los médicos observaron un cuadro de shock neurológico, por lo tanto sugirieron el traslado hasta el hospital San Juan Bautista, donde fue operado del coágulo. Espíndola había perdido por puntos en 10 rounds en fallo unánime, y hasta el cuarto round el desarrollo del combate fue parejo, pero a partir del quinto el dominio fue absoluto para el campeón Buyú Oliva, y si bien se observaron algunos golpes duros, estos no tuvieron una continuidad como para sospechar de un eventual daño cerebral. Para Oliva este combate fue la primera defensa del título nacional supergallo y la revancha del combate que ya le había ganado el misionero, el 23 de marzo de este año en Salta, por la corona sudamericana de la categoría, en un fallo muy discutido, ya que Espíndola había sacado alguna ventaja a su favor. El pugilista de 25 años, que nació en la localidad misionera de Oberá, el 18 de junio de 1977, se desplomó sin conocimiento en la lona del cuadrilátero, a escasos segundos del campanazo que anunciaba el final del último round. Con esta pelea, dentro del campo profesional, Espíndola había realizado 20 combates, con 11 triunfos (4 por nocauts), 5 derrotas y 4 empates. Según una investigación realizada por el periodista Julio Ernesto Vila, en 110 años de historia del boxeo nacional, Espíndola se convirtió en el 18º boxeador que muere tras una pelea dentro del territorio argentino. El 26 de enero de 1924, el japonés Luis Taki, se convirtió en el primer pugilista que falleció, luego de ser noqueado por el argentino Francisco Guippone, en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú. En tanto, el trabajo realizado por Vila, indica que Espíndola es el primer boxeador que muere en un cuadrilátero disputando un título nacional. En el presente año, otro boxeador perdió la vida durante una pelea: El 5 de julio pasado en la ciudad de Salta, el salteño Hugo Guzmán falleció tras estar nueve días en estado de coma a raíz de un coágulo cerebral sufrido después de haber caído del ring cuando combatía ante su comprovinciano César Romero. (Télam)
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