Huracán no puede levantar cabeza y se hunde en la tabla de promedios. Es cierto, no perdió. Es cierto, jugó con mayoría de juveniles ya que el técnico Carlos Babington está rearmando el equipo con las inferiores. Pero el 0 a 0 ante un Gimnasia desteñido fue en el Tomás A. Ducó y no le sirvió para darle una alegría a su gente, pese a que en el balance general fue levemente superior. Huracán, que presentó un equipo integrado con mayoría de juveniles ya que el Inglés Babington decidió licenciar a la mayoría de los titulares, mostró un nivel levemente superior al de fechas anteriores, sobre todo por el buen partido de Diego Cochas. El ex River fue lo más peligroso del local y a los 14' se asoció con Emanuel Villa, pero respondió bien el arquero Juan Carlos Olave, al igual que a los 38' ante un disparo de Pablo Monsalvo. El arquero cordobés surgió como figura del partido, ya que su equipo se replegó y apostó los noventa minutos al contraataque, al demostrar una gran seguridad ante los ataques de Huracán, ya que sus defensores mostraron una seria dificultad para contener a los delanteros Villa y López Rojas. En la etapa complementaria todo fue un tibio monólogo de Huracán ante un rival deshilachado y desdibujado que, sin lugar a dudas, mostró su peor cara y se fue abucheado por el poco público que lo acompañó a La Plata. Olave tuvo que surgir nuevamente a escena a los 23 minutos para tapar en gran forma al siempre peligroso Juan Ramón Fleita. El empate de Huracán fue bien recibido en Arroyito, ya que Central venció a Banfield, logró descontarle dos unidades y se colocó a sólo cinco en la tabla de promedios.
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