Con apenas 25 minutos de buen fútbol, los primeros del partido, y algunos pocos pasajes del segundo, River Plate quebró una racha de dos derrotas consecutivas, las que lo dejaron fuera de la lucha por el campeonato, y le ganó con lo justo a Olimpo de Bahía Blanca por 2 a 1.
Pese a la victoria, el equipo del ingeniero Pellegrini volvió a decepcionar, ya que en el complemento, Olimpo, con sus limitaciones a cuestas, estuvo a punto de igualar el encuentro y amargarle el mediodía a River.
Más allá de los tres puntos que a River le servirán para llegar tercero en el Apertura, el partido le dejó a los de Núñez la muy buena respuesta del público -cerca de 20.000 riverplatenses-, la buena tarea del juvenil Oscar Ahumada en la zona de volantes y el debut de la Gata Fernández.
A River se le simplificaron las cosas cuando Fuertes abrió el marcador a los tres minutos y se vio al equipo sin presión. De hecho, hasta los 30 minutos funcionó muy bien (sobre la media hora llegó el segundo con una arremetida de Cavenaghi), mostrando, tal vez, su mejor nivel desde la debacle de Banfield.
Fuertes y Cavenaghi no se chocaron en el área, Rojas se proyectó constantemente y con criterio, Ahumada impecable en la contención aunque D'Alessandro abusó de los dibujos y le faltó conducción.
De ahí en más todo fue aburrimiento. Porque River no encontraba su juego y Olimpo no tenía cómo hacerle frente -igual tuvo una chance en el cierre del primero-. Para colmo repetía errores defensivos.
A esa altura pocos apostaban a que el trámite pudiera cambiar. Porque River, con dos goles de diferencia, tenía todo servido para una gran goleada. Error. Porque siguió haciendo todo muy lento, sin contundencia y con una falta de ritmo alarmante.
En el complemento, River siguió sin prenderse en el partido, creció la figura de Más, Mannara se hizo dueño del mediocampo y Pietravallo mandó en la contención. De hecho, Carrario, de cabeza, tuvo el gol a los 30 segundos.
Y seguían las opciones...A los 3, Desagastizábal tuvo un mano a mano con Comizzo y el arquero hizo la atajada de la mañana y a los 22, Mannara desvió increíblemente un disparo sin marcas.
A los 25 llegó el descuento. Centro de Desagastizábal desde la derecha, el cabezazo de Bustamante, libre de marcas, para achicar la brecha en el marcador y agrandar el malestar en la popular de River, equipo que sólo respondió con tiros de media distancia.
El final encontró al local tirando pelotazos y a Olimpo, empujado por sus 600 hinchas, buscando un empate que no hubiera estado mal en la chapa final. Los bahienses seguirán peleando por zafar del descenso y River Plate, deseando que lleguen las vacaciones, no podrá borrar de las retinas de sus hinchas este pésimo final de año. (DyN)
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La Ciudad
