El senador Oscar Lamberto debió postergar por un día su retorno y por eso arribará recién hoy al país desde Estados Unidos, pero ya adelantó desde Miami su disposición a asumir en el Ministerio de Hacienda provincial en reemplazo del renunciante José María Candioti, quien debió salir luego de que se conocieran sus transferencias al exterior por más de un millón de dólares en la etapa previa a la instauración del corralito financiero. La dirección de Ceremonial comenzó a repartir ayer por la tarde las invitaciones para el acto de asunción que se celebrará mañana a las 11 en la Casa Gris. De todos modos, y como si se tratara de un juego de misterios, esas comunicaciones no tenían el nombre propio de quien quedará encargado de controlar las finanzas santafesinas en el último tramo de la gestión del gobernador Carlos Reutemann.
Lamberto había intentado viajar el viernes pero finalmente se embarcó ayer, luego de participar como invitado especial junto a su par mendocino por el radicalismo Raúl Baglini en una conferencia internacional del Council of America de Nueva York.
El senador se había desplazado desde la ciudad de la manzana hacia Miami para visitar a su hija. Quiso anticipar el vuelo hacia Argentina cuando se enteró que su padre acababa de ser intervenido quirúrgicamente, pero le fue imposible acomodar los vuelos. Por eso finalmente arribará hoy a primera hora del día, para dirigirse de inmediato a la ciudad de Gálvez.
En su ciudad natal Lamberto tendría hoy la comunicación definitiva que determinará, como espera la Casa Gris, la aceptación del cargo de ministro de Hacienda, y el juramento, si no surge ningún contratiempo será mañana mismo.
La Capital pudo saber que Lamberto piensa ser consecuente con su pública y reiterada disposición a "estar donde el gobernador me necesite". Algunos de sus allegados más íntimos dieron ayer por seguro que si se formaliza la propuesta la respuesta será necesariamente afirmativa.
La vida te da sorpresas
En torno a los preparativos del cambio de mando, no dejó de sorprender ayer que las comunicaciones que comenzaron a a ser distribuidas por personal de Ceremonial sólo aludieran "a la asunción de las nuevas autoridades del Ministerio de Hacienda", sin incluir nombres propios.
En este contexto y a menos que Reutemann opte por salir con alguna de las sorpresas que suele dar en este tipo de situaciones, Lamberto se convertirá mañana en el tercer ministro de Hacienda de su segunda gobernación. De este modo, el Lole iniciará su último año de mandato con el hombre de mayor perfil como especialista en cuestiones económicas que posee el justicialismo santafesino al frente del erario público provincial.
Para Lamberto el 2003 es su último año en el Senado de la Nación y se barajaba como muy cierta la posibilidad de que pudiera llegar a ocupar hasta una vicepresidencia del cuerpo en las elección de autoridades a realizarse dentro de 15 días.
Por otro lado, no han sido pocas las fuentes que le atribuyen la intención de volver a tentar suerte en la provincia como en 1995, cuando fue candidato a gobernador acompañado en la fórmula por el actual vicegobernador de la provincia, Marcelo Muniagurria. De renunciar a su banca de senador, será reemplazado por su suplente, el vecinalista de Las Rosas, Raúl Ponzio.
En su larga década como legislador nacional, el senador de Gálvez ocupó cargos de relevancia crucial y estratégica importancia, siempre vinculados a su especialidad de economista. Fue por largo tiempo presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados y, también secretario de Hacienda de la Nación del gobierno de Eduardo Duhalde, un puesto que ocupó por otro expreso pedido del gobernador.
Poco antes de las 20 de ayer, Lamberto -tras visitar a su hija que es periodista y trabaja en un portal web en Miami- abordó un vuelo de línea que arribará a primera hora de hoy a Ezeiza. Hasta ese momento, en que mantuvo los últimos contactos con Santa Fe, el senador sostenía que aún nadie le había comunicado de modo oficial el ofrecimiento del cargo ministerial. No obstante, era consciente de su casi nulo espacio para negarse a una solicitud del gobernador, teniendo en cuenta que éste se produce casi como una emergencia.
Efectivamente, no figuraba en los planes oficiales ningún cambio ministerial a esta altura del año y menos en Hacienda, donde Candioti había asumido hace apenas 89 días en reemplazo, nada menos, que del colaborador que más tiempo había durado junto a Reutemann; Juan Carlos Mercier.
Mercier estuvo entre el primero y segundo mandatos del Lole diez años al frente de la cartera económica provincial y su ida del gobierno fue un cimbronazo de magnitud, cuyas vibraciones todavía se hacen sentir en la interna política del sector oficialista del peronismo.
De allí que la abrupta salida de Candioti del gabinete fuera el desenlace menos esperado y deseado por la administración Reutemann, que buscó en estos tres meses desacralizar la figura de Mercier como el otrora hombre fuerte e imprescindible de su administración. "Han sonado muchos nombres algunos pierden chances de entrada por estar muy identificados con Mercier. Otros, como el caso de Lamberto, las ganan precisamente por lo contrario. Por su alto perfil, permitirían dar el mensaje que con Candioti se frustró: que el Lole ha prescindido de modo efectivo y definitivo del Juanchi, a quien también le hubiera podido pasar lo de su sucesor", dijeron en la Casa Gris.
La Ciudad
