"Con 30 ó 32 concejales se podría funcionar aceptablemente bien en Rosario. Esto es lo que hay que discutir, pero aquí; no se puede discutir ni en Gato Colorado ni en Firmat". La sentencia le sirve al concejal por la UCR Pablo Cribioli para sentar postura sobre el debate surgido a partir de la llamada reforma política que inició la Legislatura santafesina, pese a que el edil aclara que "no es serio llamar reforma a eso; es una maniobra efectista".
Cribioli es otro de los concejales rosarinos que cree que la autonomía municipal debe hacerse ya, por intermedio de una reforma de la Constitución provincial. "Si no se logra a corto plazo, Rosario corre el riesgo de transformarse en una ciudad mediocre, a pesar de toda su potencialidad y sus virtudes", advirtió.
El ex presidente del Concejo Municipal opinó que "si Rosario no tiene libertad va a decaer, y corre el riesgo de tener serias dificultades en el futuro. No se concibe una ciudad como la nuestra que no tenga autonomía; no se concibe que en la provincia no se haya reformado la Constitución".
Cribioli comparó a Rosario con la ciudad de Córdoba, "que más o menos tienen la misma cantidad de habitantes". Mientras Córdoba dispone de 500 millones de pesos de presupuesto, Rosario no llega a los 300 millones. "Esto es porque Córdoba consagró hace varios años la autonomía municipal y tiene su propia carta orgánica. Así que cuenta con autonomía institucional, política, administrativa, económica y financiera, y ahí está la clave: Rosario hoy vive de la tasa municipal, del derecho de registro de inspección y de la coparticipación; no tiene otros recursos".
"Desde el 83 a la fecha se habló mucho de la necesidad de la reforma de la Constitución, de la autonomía municipal, pero lamentablemente se ha hecho muy poco. Desde el punto de vista económico y financiero, la ciudad podría obtener mayores recursos, pero no para gastarlos en burocracia sino para desarrollar todas sus fuerzas", señaló.
El concejal advirtió luego que "hay algunos sectores de Santa Fe que no quieren que Rosario tenga autonomía. A ellos no le interesa demasiado (la autonomía) porque prácticamente son un apéndice, dependen de la provincia. Hace cerca de un año la Legislatura le perdonó a la ciudad de Santa Fe una deuda de 50 millones de pesos. Así que cuando tienen problemas, son asistidos, en mayor o menor medida, por la provincia. Nosotros tenemos que valernos solos".
Autómatas versus autónomos
"Hay gente que nos prefiere como autómatas burocratizados y no como un municipio autónomo. Y cuanto más burocratizados, mejor. Tenemos que lograr la autonomía para no vivir mendigando, que es lo que hacemos cuando vamos a Santa Fe a pedir unos pesos. Tenemos derecho a vivir con el dinero que aportan los rosarinos para la ciudad".
Cribioli destacó que una reforma constitucional permitiría que Rosario quede habilitada para llevar a cabo una convención estatuyente y delinear su propia carta orgánica. "Esto significa que los rosarinos van a poder opinar sobre qué tipo de ciudad quieren, cómo debe ser el Ejecutivo, si el Concejo debe tener 42 concejales o 21", señaló.
Justamente, la reducción a la mitad del número de bancas del Concejo es un tema que generó una posición común en el Palacio Vasallo. "No es posible que para modificar el número de ediles de Rosario no se haya consultado a los rosarinos", se quejó, para recordar que "esto fue impulsado por un hombre de nuestra ciudad como el ministro de Gobierno (Esteban Borgonovo) mediante una ley que recortó el número de concejales. Y fue votada por legisladores que podrán haber puesto muchísima voluntad o no, pero la mayoría de ellos no tiene la menor idea de lo que es la ciudad de Rosario. Allí opinaron los senadores por Obligado y por General López. Hay que recortar el número de concejales, pero es una cuestión que tenemos que decidir nosotros", sentenció.
Tras destacar que el gobernador Carlos Reutemann creó en 1993 una comisión de notables para estudiar la posibilidad de reformar la Constitución y que un año después participó de la Asamblea Constituyente que reformó la Carta Magna y consagró la autonomía municipal en la provincia, Cribioli se lamentó: "Nuestro bloque pidió una audiencia con el gobernador hace un mes y no tuvimos ninguna respuesta".
El concejal también anticipó el debate que se viene. "Vamos a tener que discutir la participación que debe tener el municipio en la educación, la seguridad, los entes reguladores, el agua, la luz... Todos los políticos deben asumir un compromiso y convocar a la ciudadanía en defensa de los intereses de Rosario", destacó.
Además, dijo que una reforma constitucional serviría para "terminar con este mamarracho de la ley de lemas. El sistema electoral no debería ser por ley, sino que habría que insertarlo en la Constitución provincial para que no sea manoseado".
En cuanto a la reforma política encarada por la Legislatura santafesina, Cribioli no quiere dejar lugar a dudas: "No es serio llamar reforma a eso; es una maniobra efectista, demagógica. Recortando el número de concejales no se resuelve nada; lo han hecho de modo caprichoso".
La Ciudad
