Pigüe: Aniversario al plato

Jorge J. González

La ciudad bonaerense de Pigüé celebrará su 118º aniversario con la cocción de una omelette gigante para 7.000 personas, en cuya factura se utilizarán 14.000 huevos y una sartén de 4,20 metros de diámetro.
El plato elegido -que algún punto en común guarda con la tortilla, pero no lo es- obedece a que sus primeros colonos fueron agricultores de origen francés, lugar de donde proviene esa comida que se hace con huevos apenas batidos, echados sobre una sartén con una pizca de aceite -en lo posible de oliva- y que se adorma con un poco de perejil picado. Mientras la versión francesa contempla un relleno de finas tajadas de jamón cocido, la versión suizo francesa de la omelette reemplaza el jamón por queso.
El cumpleaños de Pigüé es el 4 del mes próximo, pero como cae a mitad de semana, se resolvió hacer el festejo central el próximo domingo, oportunidad en que los 7.000 comensales podrán degustar la especialidad en forma gratuita.
Pigüé, ubicada a 130 kilómetros de Bahía Blanca, fue fundada el 4 de diciembre de 1884 por Clemente Cabanettes, Eduardo Casey y Francisco Issaly, primeros colonos que hoy dan nombre a las principales calles de la población.
Por aquella época, Issaly realizó en Francia una promoción con el fin de que agricultores de ese país se radicaran en Pigüé fundando una colonia, otorgándoles en cambio terrenos de entre 200 y 400 hectáreas a cada uno para el laboreo.
La iniciativa tuvo un eco singular y desde Aveyron llegaron los primeros colonos que se encontraron con una región desierta en pleno valle, con tierras sin cultivar y con el marco imponente del sector montañoso de la Sierra de la Ventana en sus proximidades.
Los fuertes lazos que se potenciaron desde entonces con esa corriente migratoria, se fueron nutriendo además de colonos italianos y españoles que convirtieron a Pigüé en un auténtico crisol de razas.
El vínculo con Francia trajo como consecuencia que la ciudad fuera designada sede de la Cofradía Mundial de los Caballeros de la Omelette Gigante, originaria del país galo, más exactamente de Besseriers.
Tan fuerte es la relación afectiva con Francia, que incluso en pleno mandato presidencial, Francois Miterrand visitó la ciudad, lo que motivó entonces un festejo singular, cuyo recuerdo ha perdurado a pesar del transcurrir del tiempo.
El domingo, previa a la comida y con todo el grupo ataviado con delantales, se realizará en el Parque Municipal una misa de acción de gracias; la presentación oficial de los caballeros de la cofradía, de los cocineros y ayudantes; y un desfile del que participarán unas 80 instituciones.
La omelette se cocinará en el anfiteatro Ulises Parayre y se servirá al público en el parque Municipal. La cocción comenzará a las 12.30 y media hora después se servirán en forma gratuita las 7.000 porciones al público, sobre rodajas de pan recién horneado.
En total, la omelette requerirá de 14.000 huevos, 70 kilos de jamón cocido, 7 kilos de perejil, 4 kilos de sal, un kilo y medio de pimienta y 25 litros de aceite, en tanto que cada pan medirá 3,20 metros y pesará 30 kilos.
Asimismo, se estima emplear unos 150 kilos de leña, y eso que, según el gusto francés, debe quedar algo cruda en el medio.