El mote de Cementerio de los Elefantes que los hinchas de Colón le pusieron al remozado estadio Brigadier López, por haber sido escenario de muchas hazañas ante los equipos denominados grandes, le cae como anillo al dedo para pintar la suerte que corrió Newell's a lo largo de su historia en Santa Fe. Es que los rojinegros también debieron padecer en exceso este rótulo, a punto tal que de las 25 veces que lo visitó sólo pudo festejar en cinco ocasiones. En las restantes 20, 10 fueron victorias para los locales y las otras terminaron en empates. El primer triunfo en el reducto sabalero fue el 21 de marzo de 1971, cuando por el torneo Metropolitano le ganó 3-0 (con goles del Mono Obberti, Marcos y Becerra, el trío de delanteros más admirado por los hinchas). Y el último, se remonta al 14 de abril de 98, cuando de la mano del croata Mirko Jozic se impusieron, luego de 17 años en esa cancha, por 3-2 (con dos tantos de Quintana y el restante del uruguayo Josemir Lujambio).
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