Seúl. - Corea del Norte anunció ayer que Estados Unidos había anulado un histórico pacto nuclear con su decisión de la semana pasada de cortar el suministro petrolero a Pyongyang como represalia por su programa oculto de armas atómicas. Corea del Norte admitió hace un mes que mantenía su programa pese al tratado que lo prohibía, firmado en 1994. La CIA estima que el país comunista posee al menos dos bombas atómicas operativas. Posee, además, misiles con capacidad para alcanzar a sus vecinos, Corea del Sur y Japón.
El 14 de noviembre, Washington y estos dos países aliados decidieron parar el vital suministro de combustible para penalizar a Norcorea por haber roto su compromiso de no proliferación de armas nucleares, incluyendo el Tratado Marco de Referencia de 1994, con un encubierto programa de enriquecimiento de uranio que Pyongyang confesó en octubre que seguía operando.
La primera respuesta del aislado Estado comunista a la decisión señaló que el corte del suministro hace que éste sea "un momento difícil para decidir quién debería ser responsabilizado por el colapso del Tratado. Es bien sabido en el mundo que Estados Unidos ha violado el Tratado Marco de Referencia y boicoteado la implementación de sus compromisos", aseguró un portavoz .
Desarme por petróleo
Bajo el Tratado Marco de Referencia de 1994, Corea del Norte se comprometió a congelar su programa de armas nucleares a cambio de petróleo, que pagaría Washington y proveería dos reactores de agua liviana que no pueden ser fácilmente convertidos para producir material destinado a armas atómicas. La declaración describió el corte del suministro petrolero -que entra en vigencia cuando Corea del Norte enfrentará un invierno de temperaturas bajo cero el mes próximo- como una "violación sin sentido" del compromiso de asistencia energética de los aliados a Corea del Norte. La declaración indicó que Estados Unidos había roto el pacto debido a que la construcción del reactor de agua liviana estaba retrasada y porque Washington ya antes había amenazado a Pyongyang, al incluir a Corea del Norte como parte de "un eje del mal", junto a Irán e Irak.
Jim Kelly, el más alto representante de Estados Unidos para Corea del Norte, presentó el 4 de octubre evidencia sobre el programa atómico a funcionarios de Pyongyang, tras lo cual los norcoreanos confesaron que estaban enriqueciendo uranio para armas.
La declaración de Pyongyang -difundida una semana después que EEUU, Japón, Corea del Sur y la UE decidieron cancelar los embarques petroleros a partir de diciembre- no incluyó algunas de las habituales amenazas de guerra que utiliza el Estado comunista. (Reuters)