El gobernador Carlos Reutemann mostró ayer sus reservas sobre si el pacto firmado entre mandatarios provinciales y el presidente de la Nación servirá para cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que "siempre que llegamos a la raya la vuelven a correr otro poco".
De todas formas, Reutemann defendió el acuerdo de doce puntos firmado entre el presidente, gobernadores y legisladores.
"Si esto servirá para que el Fondo firme el acuerdo, no lo sé contestar, porque tenemos la sensación de que, desde el inicio de las conversaciones, cada vez que llegamos a la raya la vuelven a correr otro poco", reconoció el mandatario santafesino.
"Un acuerdo con el Fondo Monetario le daría previsibilidad al país, además de serenidad y confianza, sobre todo visto desde afuera", esbozó el gobernador, quien consideró que lo pactado el lunes "está más vinculado a dar previsibilidad electoral".
En este sentido, el gobernador admitió: "Ese era el eje de la discusión, por lo menos el domingo, porque ese es un tema importante y no interno".
Alivio por el IVA
Por otra parte, el gobernador celebró que la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) dispuesta por el gobierno nacional no disminuya la coparticipación de las provincias. El viernes pasado el mandatario había mostrado sus reparos a la medida ya que afectaba, en primera instancia, a los ingresos provenientes de la Nación.
El punto cuatro del acuerdo político, económico y social, que firmó el presidente Eduardo Duhalde con los gobernadores anteayer en Olivos, establece que el Estado nacional absorbe el costo fiscal de la rebaja en dos puntos del IVA.
"La preocupación que yo tenía el viernes era concreta y cierta porque a la provincia se le iba a retacear fondos coparticipables", aseguró el gobernador, quien de todas formas dejó algunas dudas al respecto: "La Nación dice que lo va a compensar, así que vamos a confiar en eso".
En tanto, Reutemann repitió que el próximo miércoles enviará el presupuesto 2003 a la Legislatura provincial, a escasos 30 días de finalizar el año y dos meses después de lo previsto.
De todas formas, el gobernador aconsejó "observarlo" porque "es un momento de incertidumbre", aunque aclaró que será un presupuesto "absolutamente flexible", y lo intentó justificar en el panorama por el cual atraviesa la Argentina. "Partimos de una base mínima, ojalá que se produzca el crecimiento que todos esperamos", agregó.
Lo cierto es que los números de la provincia están guardados bajo siete llaves, al que sólo tuvieron acceso algunos legisladores cuando el ministro de Hacienda provincial, José María Candioti, se los presentó a puertas cerradas. Una actitud que dista de la transparencia y previsibilidad que intenta siempre transmitir el gobernador sobre su gestión de gobierno como marca registrada para diferenciarse de otras provincias o de la propia Nación.