Dario del Arco
Aunque públicamente lo niegue, el presidente Eduardo Duhalde ya comenzó a jugar fuerte en favor del precandidato santacruceño Néstor Kirchner. Una reunión de una hora a solas, celebrada el lunes en la residencia de Olivos, sirvió para poner en blanco sobre negro algunas de las movidas políticas que Duhalde está dispuesto a alumbrar para preservar su capital político. "Búsquelo al gobernador Kirchner. Dígale que quiero verlo", le ordenó Duhalde al edecán de turno. El militar cumplió y, un rato después, Kirchner dejó caer su larga humanidad sobre un sillón de Olivos. La decisión de Duhalde de acercarse al santacruceño terminó de moldearse a fuego lento el último miércoles. En un despacho de la Casa de Gobierno estaban el propio jefe del Estado, sus ministros Jorge Matzkin y Alfredo Atanasof; el secretario general de la presidencia, José Pampuro, y el encuestador oficial, Julio Aurelio. Los asistentes repasaron durante 45 minutos los números de los sondeos y llegaron a una conclusión: "Es prácticamente imposible esperar una recuperación de (José) De la Sota. Para él, las cartas están echadas", dijo uno de los presentes. Con ese panorama y, por pedido de Duhalde, se encargaron dos sondeos para "imaginar" un futuro copiloto, en el caso de que Duhalde cierre definitivamente con el gobernador de Santa Cruz. Felipe Solá, Juan José Alvarez, Jorge Villaverde, Graciela Gianettasio y Alberto Balestrini, engrosaron la nómina de los encuestados. Sin embargo, Duhalde fue contundente: "Mídanlo, pero Felipe se queda en Buenos Aires". Pampuro se reunió con Kirchner para avanzar en un acuerdo. Según los vientos que ahora soplan en el duhaldismo, dos elementos parecen insoslayables: hay una fuerte recomposición de la relación Duhalde-Kirchner. La postulación de De la Sota parece tema terminado. Las chances de De la Sota aparecen tan terminadas como los esfuerzos por convencer a Carlos Reutemann. El último intento lo hizo anteayer el operador político Juan Carlos Mazzón. "Ya he dicho adelante de todos que no voy a ser candidato. Chueco, no me hinches más las pelotas", se lanzó el ex corredor. ¿Se habrá olvidado de que le dio el "sí" al programa humorístico CQC? "Es posible que Duhalde sea un náufrago. Pero es un náufrago con un yate importante. No está apenas agarrado a una balsa", se escuchó decir anoche en un búnker de Kirchner.
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