El día después del anuncio del nuevo calendario electoral encontró a la clase política con opiniones divididas y predecibles. Sin embargo, el que rompió los moldes y sacudió a las redacciones fue el ex presidente Carlos Menem, quien opinó que hay que sacar a la calle a las "fuerzas de seguridad y, de ser necesario, a las Fuerzas Armadas" para enfrentar a la delincuencia. A su turno, y para demostrar el enojo de su sector contra el nuevo cronograma, Luis Lusquiños, uno de los principales operadores de Rodríguez Saá calificó a Duhalde de "perverso mentiroso que se enreda en su propio discurso". Al encabezar un plenario menemista en Costa Salguero, destinado fundamentalmente a medir fuerzas con su mayor adversario, Eduardo Duhalde, el ex presidente reclamó "elecciones ya" y que "se dejen de hablar pavadas de que un sector se impuso a otro en el justicialismo. ¡Mentira! Eso se va a resolver en las urnas y vamos a ver quién es más en la Argentina", desafió Menem, en velada alusión al poder que logró concentrar Duhalde a partir del consenso alcanzado, primero en el congreso partidario y, luego, con el aval para avanzar en un acuerdo con el FMI. Al hacer alusión al tema de la inseguridad, Menem reiteró que "no hay mejor defensa que un buen ataque", por lo que concluyó: "Hay que sacar a la calle a las fuerzas de seguridad y, de ser necesario, a las Fuerzas Armadas para que los delincuentes dejen vivir en paz a nuestra gente". Menem cuestionó, además, a quienes hablan de "veranito" económico. "La cosa se pone cada vez peor, pero nos viene a hablar de veranito. ¿De qué veranito me vienen a hablar cuando tenemos más del 55 por ciento de pobres, cuando en el mundo pasan las imágenes de nuestros niños que se mueren en Tucumán, en Misiones, o que comen tierra en Corrientes para matar el hambre?", se preguntó. Aunque con la aclaración de que el documento firmado el lunes "no se debe medir en términos" de victoria, el Ejecutivo a través del ministro de la Producción, Aníbal Fernández, mostró su satisfacción por el entendimiento logrado. Duhalde, la mayoría de los mandatarios provinciales y los jefes parlamentarios, rubricaron el lunes el Acuerdo Político, Económico y Social, que en lo electoral postergó los comicios generales para el 27 de abril y el ballottage para el 18 de mayo, además de decidir suspender "por esta única vez" las internas abiertas y simultáneas. Según Menem, el objetivo "antidemocrático" de Duhalde fue "suspender la ley para que la Justicia electoral no controle (esos comicios internos) y entonces puede haber cualquier cantidad de irregularidades". A su turno y para demostrar el enojo de su sector contra el nuevo cronograma, Lusquiños, una de las espadas de Rodríguez Saá, calificó a Duhalde de "perverso mentiroso que se enreda en su propio discurso". En tanto, el gobernador Carlos Reutemann dijo ayer que "los precandidatos del justicialismo deberían anteponer los intereses del país sobre cualquier apetencia personal". Luego de una reunión del gabinete provincial, Reutemann puntualizó en relación a la firma del acuerdo político entre el Ejecutivo nacional y la mayoría de los gobernadores que "en esta oportunidad la cuestión pasaba por confirmar un cronograma electoral seguro, dando una señal de previsibilidad electoral, pese a que algunos no están de acuerdo", en referencia a los sectores que lideran Menem y Rodríguez Saá. Consultado sobre si esto ayuda a alcanzar un arreglo con el Fondo, el gobernador santafesino indicó que "un acuerdo con el FMI le daría al país previsibilidad, serenidad y confianza, pero sobre todo, desde afuera mirarían mejor al país y las cosas que acontecen" (ver sección Economía). "Llegar a un acuerdo lleva mucho tiempo, si bien esta demorado, lo que se hizo el domingo y lunes es dar previsibilidad electoral", dijo, y afirmó que "si lo aprueba el Congreso de la Nación mañana o la semana próxima, aceptarle la renuncia al presidente Duhalde y convocar elecciones para el 27 de abril y 18 de mayo si hay ballottage, me parece que era el eje de la discusión, es un tema importante en la interna". "Si esto sirve para que el FMI haga el acuerdo, yo no se lo puedo contestar, porque tenemos la sensación desde el inicio de las conversaciones que se va corriendo la raya. Llegamos a la raya y la corren otro poco (sic)", puntualizó (ver sección Economía). También aseguró que "dentro del justicialismo es conocida por todos la situación de turbulencia" y expresó que "sería interesante que cada precandidato piense más en la situación del país que en la interna partidaria. Hay que anteponer los intereses del país sobre cualquier apetencia personal". Sobre la apreciación de Elisa Carrió de que Reutemann "es lindo y nada más", el gobernador respondió: "Viene aquí y me pega. La verdad es que yo la aprecio, tengo mucho afecto por ella desde hace mucho tiempo, no desde ahora que es candidata y famosa. No voy a reaccionar a lo que me diga y le deseo éxito y suerte".
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