Mientras casi toda la dirigencia política ni se asoma a la vereda por temor a los escraches, Vanrell dice no temer a esas reacciones. "Vivo en el mismo lugar -subraya- y hago lo mismo que hice en estos últimos años. Acompaño a mis hijos y a mi hermano, voy a la misma cancha de fútbol, sigo mirando automovilismo. No recibo acusaciones de la gente y esto no quiere decir que alguien, cuando me ve, tenga alguna duda sobre mí en su fuero íntimo. De todos modos no he tenido manifestaciones de la gente, individuales ni colectivas, en contra". Si se le pregunta al Trucha qué pasó con los juguetes, dice que había una forma de compra que se desarrollaba a través del pedido de los senadores. "Se solicitaba al Ministerio de Economía una partida que se imputaba a ese pedido y luego la comisión de compras -que no había elegido yo, sino la Cámara de Senadores- evaluaba el planteo. Más tarde, yo daba el pase para ejecutar. En la causa, varios senadores brindaron testimonio y certificaron claramente que ellos fueron parte de la distribución, del acuerdo, de todas estas cosas. Y hasta hay testimonios de dirigentes". Entre los legisladores de aquella época que ofrecieron testimonio aparecen Berli, Taborda, Suppo, Monti, Gaspoz, Vilanova, Fischer, Alegre, Abeledo, Robles, Rivarola, Bulacio, Luque y Prats.
| |