Sargento Cabral.- Ricardo Aguzzi, el ex tesorero de la sucursal local del Nuevo Banco de Santa Fe que el 25 de agosto pasado se llevó 80 mil pesos del tesoro presuntamente para pagar deudas de juego, está nuevamente en libertad, aunque continúa procesado por administración fraudulenta. Así lo dispuso la Cámara de Apelaciones de Rosario, tras modificar la denegatoria de prisión sostenida por el juez de Instrucción de Villa Constitución, Rubén Osvaldo Bissio.
Pese a que algunas cuestiones no pudieron ser esclarecidas, el magistrado villense está a punto de poner fin a la etapa instructoria y derivar el expediente para su prosecución al Juzgado del Crimen de Rosario. Entre otros interrogantes, el juez Bissio todavía no sabría con exactitud la cantidad de dinero faltante porque los funcionarios bancarios no se presentaron a comparecer en la causa.
Asimismo, tampoco conoce las identidades de las personas que habrían amenazado a Aguzzi con matar a su hija si no cancelaba una deuda de juego; ni pudieron ser individualizadas las supuestas llamadas telefónicas que esos mismos desconocidos habrían efectuado días antes a la casa del tesorero. "Son usureros, pero no sé quiénes son", le dijo el tesorero al juez, aunque el magistrado sospecharía que, si existieron, no los identifica por temor.
El lunes 25 de agosto, Aguzzi llegó al banco a las 7 de la mañana y le dijo al encargado de la gerencia, su amigo y compañero de más de veinte años de trabajo José Luis Lauri: "Ayer me llevé toda la plata del tesoro, porque si no pagaba una deuda los usureros mataban a mi hija. Llamá a la policía y hacé lo que tengas que hacer".
El tesorero fue detenido inmediatamente, pero el juez caratuló la causa como hurto simple y esa tarde recuperó su libertad. Al día siguiente, tras recibir la declaración de Aguzzi y recaratular el caso como administración fraudulenta, Bissio ordenó nuevamente su detención.
Reconocido apostador y asiduo asistente a casinos e hipódromos, Aguzzi se presentó ante el juez como un "un enfermo por el juego", y que dijo en la noche del 24 de agosto sacó el dinero del tesoro y lo entregó a dos desconocidos que lo esperaban en un auto de color oscuro, en proximidades de un basural ubicado cerca de Sargento Cabral.
Aguzzi, de 47 años, declaró además que contrajo fuertes deudas de juego en el casino de la ciudad cordobesa de Corral de Bustos durante el período de Semana Santa. Allí habría recibido fuertes sumas de dinero por parte de usureros que frecuentan esa casa de juegos.
En tanto, el banco nunca brindó una explicación oficial sobre lo sucedido ni tampoco compareció en la causa, pero sí despidió a Aguzzi y a Lauri. En el caso del encargado de la gerencia, su cesantía se produjo unos 30 días después del hecho y provocó una profunda desazón en la comunidad de Sargento Cabral y entre sus propios compañeros, quienes no dudaron en calificarlo como "un flor de tipo que fue víctima de la enfermedad del que era su amigo". Hasta el momento, el banco mantendría su negativa de indemnizar a Lauri tras su despido.
Depósitos que se esfumaron
Un nuevo escándalo podría desatarse en los próximos días en la sucursal Sargento Cabral del Nuevo Banco de Santa Fe, si se confirma la denuncia de una mujer sobre un supuesto faltante de dinero en plazos fijos depositados en esa entidad.
La mujer, que pidió reserva de su identidad, aseguró que en un depósito a plazo fijo de su padre -que ella misma administra- comprobó la falta de unos 20 mil pesos. También dijo sospechar que su firma en los certificados de extracción exhibidos por el banco "es falsa, sencillamente porque no saqué plata".
"Conozco la existencia de por lo menos otras cuatro personas, dos de Sargento Cabral y otras de Cañada Rica, que tendrían el mismo problema, fueron a ver los plazos fijos y les faltaría dinero. Ahora está todo en manos de mi abogado", dijo la mujer.
La ausencia de denuncias policiales en ese sentido indicaría que las gestiones de los supuestos damnificados estarían canalizándose directamente entre sus letrados y el banco. Por ese motivo, hasta el momento esas situaciones no habrían sido incorporadas a la causa en la que Aguzzi está procesado por administración fraudulenta.