El secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Paul O'Neill, consideró ayer que el incumplimiento que registró la Argentina con el Banco Mundial (BM) de 805 millones de dólares no dañará la situación financiera del país. "Si hay algún cambio en la Argentina al cabo de los últimos seis meses, fue para bien", dijo en Washington, poco antes de partir en una gira por Afganistán, Pakistán e India.
O'Neill desestimó que la actual condición que presenta la negociación del gobierno argentino frente al Fondo Monetario Internacional (FMI) pueda afectar la incipiente estabilidad de las variables económicas.
El funcionario afirmó que "las cosas se están estabilizando y mejorando moderadamente" pero evitó emitir señales que pudieran interpretarse como una presión hacia los organismos internacionales para que cierren un acuerdo con el gobierno de Eduardo Duhalde. Sólo se limitó a señalar que se trata de un asunto que deben resolver la Argentina y las entidades financieras.
"Nuestra posición continúa siendo de respaldo para que el FMI y la Argentina alcancen un acuerdo que provea un crecimiento económico sostenible para la Argentina, a fin de que lo más rápidamente posible pongan al país nuevamente en la posición en la que la gente tenga la oportunidad de crecer y volver a tener empleo", dijo O'Neill.
Aunque cauto, el secretario del Tesoro arrimó algún alivio al ministro Roberto Lavagna en un día en el que arreciaron las presiones de la comunidad internacional. El director gerente del Fondo Monetario, Horst Köhler, acusó por la mañana a la Argentina de actuar irresponsablemente en las negociaciones con el organismo.
"Incluso en una situación de crisis es inevitable que uno asuma su responsabilidad, como en el caso de la Argentina", dijo desde Berlín, donde participa de una conferencia de banqueros.
El jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, respondió que el gobierno no aceptará más los "ajustes salvajes" que exige el organismo y se quejó porque "a punto de cerrar el acuerdo, cuando ya las cuestiones técnicas estaban prácticamente acordadas, aparecieron nuevas demandas que postergaron el cierre con éxito de estas negociaciones".
En tanto, el vocero de la Comisión Europea, Gerassimos Thomas, ratificó que para la Unión Europea la Argentina debe acordar "cuanto antes" con el FMI.
"La posición de la Comisión Europea sigue siendo que el gobierno argentino debe llegar a un acuerdo cuanto antes con el FMI", precisó.
Respaldo de Cardoso
Del otro lado, el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, respaldó a la Argentina. "No puede pagar, hay que darle apoyo porque insiste en que no quiere entrar en default y dice que no tiene los recursos", afirmó desde República Dominicana.
Según se supo, los cancilleres de las naciones que participan de la cumbre iberoamericana consensuaron un documento en el que se reclama a los organismos financieros una "solución efectiva, justa y duradera al problema de la deuda externa".
El presidente francés, Jacques Chirac, se manifestó "preocupado" por la situación en Argentina, a raíz de la decisión del gobierno de incumplir un pago con el Banco Mundial.
El mandatario francés dijo a través de un vocero de la Presidencia que "espera que las relaciones con las instituciones financieras internacionales puedan continuar, porque son indispensables, y que permitan la definición de un programa para salir de la crisis".