Carla Rizzotto / La Capital
La Asociación del Personal Jerárquico de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) denunció que "hay una mafia dentro de la propia compañía santafesina que altera los medidores o las facturas para que los clientes paguen menos", lo que genera que el nivel de robo y hurto de electricidad sea cada vez más significativo.
"Desde las cuadrillas hasta las autoridades cometen delitos. ¿Cómo puede ser que los interventores no actúen sabiendo que es de público conocimiento que se roba energía a mansalva?", se preguntó el presidente de la entidad, Horacio Bello.
Es más, Bello dice que existiría una organización tanto en Rosario como en Santa Fe, son los llamados muchachos de la camioneta que administrarían una red clandestina de usuarios, a quienes se les cobraría entre 5 y 10 pesos mensuales para que puedan robar energía.
"Se habla de que cada vez hay más clientes formales que tienen beneficios extra, como la instalación de medidores tocados, la adulteración en los consumos que se facturan o que se les cambia la categoría de cliente por otra más barata", detalló Bello.
Según las cifras que maneja la Asociación de Jerárquicos, la EPE perderá este año en Rosario cerca de 54 millones de pesos por robo (los colgados) y hurto (alteración de medidores) de electricidad. Los números no coinciden con los que barajan las autoridades de la compañía, desde donde estiman que se pierden 36 millones anuales en concepto de fraude, sobre una facturación de 160 millones en Rosario.
De acuerdo a un estudio que realizó la asociación -integrada por 160 empleados que forman parte del personal de conducción de la compañía-, el 30 por ciento del fraude se da por una cuestión social (personas que viven en villas de emergencia), mientras que el 70 por ciento tiene un origen delictivo (usuarios que pueden pagar el servicio pero no lo hacen). Bello señaló que hay usuarios que para colgarse o alterar el medidor contarían con la ayuda de empleados de la propia EPE.
-Bello, las máximas autoridades de la EPE, como el interventor Antonio Caro o el subinterventor Sebastián Chiola, ¿están al tanto de estas denuncias?
-Lo sabe todo el mundo porque se comenta en la peluquería, la plaza y el súper. ¿Cómo no lo van a saber quienes dirigen la empresa?
-¿Entonces por qué no actúan?
-Es la pregunta que nos hacemos a diario. Y hay dos opciones: son tontos o cómplices. Y tontos no son.
-La EPE firmó un convenio con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) para detectar a los rosarinos que están colgados o alteran los medidores con el objetivo de combatir el fraude...
-Primero hay que aclarar que ese convenio todavía no está firmado. Además, resulta gracioso, porque siempre se buscan soluciones mágicas. Ahora llaman a la UTN, pero Caro hace tres años que está al frente de la EPE. ¿Qué hizo durante todo este tiempo? ¿estuvo inventando el convenio? Ahora, con este nuevo método, recuperan 5 millones de pesos, y por eso les van a dar una medalla al buen desempeño. Pero resulta que en realidad permitieron que les robaran otros 49 millones.
Si de entrar en el terreno de los delitos se trata, Bello también deslizó que "hay un alto directivo de la empresa que se dedica a la apicultura y que casualmente en los campos donde tiene los panales el consumo de energía es cero".
Y fue todavía más allá: "Se comenta que existe cierta protección sindical para con algunos empleados infieles, porque estos últimos los estarían gratificando con parte de la recaudación adicional", remató.
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