Luego de que ayer se conociera el fallo de la Cámara Nacional Electoral que restableció la fecha inicial del 15 de diciembre para realizar las internas abierta y simultáneas, el gobierno parece haber dejado en manos del Congreso la decisión final sobre la convocatoria a esos comicios. De todos modos, la estrategia final del Ejecutivo será analizada mañana en Olivos durante la cumbre que el presidente Eduardo Duhalde mantendrá con gobernadores y legisladores.
Tal como se venía especulando que sucedería, la Cámara Electoral revocó ayer el fallo de la jueza federal María Servini de Cubría, que derogaba las internas abiertas y simultáneas para todos los partidos políticos, y restableció la fecha inicial del 15 de diciembre para realizar estos comicios.
Como réplica, el ministro del Interior, Jorge Matzkin, consideró que el fallo "todavía no está firme" y explicó que "eventualmente puede ser apelado con un recurso extraordinario ante la Corte Suprema". Luego adelantó que el gobierno tomará una "decisión inminente", al decidir si continúa "agotando las etapas judiciales, con el riesgo que puede significar una demora en el proceso electoral", o "ir por otro camino, como lo están pensando sectores de las Cámaras de Diputados y Senadores y, por una ley, suspender la ley de internas abiertas y simultáneas", lo que sacaría la cuestión del ámbito judicial.
Salir del laberinto
Sobre este punto, las principales bancadas del Congreso ampliaron el consenso para aprobar una ley que permita saltear las internas abiertas e inclusive empezaron a barajar las posibles nuevas fechas de los comicios. Los únicos sectores que se oponen a esta alternativa son el menemismo y el adolfismo.
El camino sería la aprobación de un proyecto (presentado por la UCR días atrás) para posponer por única vez las internas abiertas y simultáneas y que cuenta con el apoyo del oficialismo. El tema podría a ser tratado la semana próxima.
Si bien Matzkin remarcó que "el cronograma de las elecciones generales (30 de marzo y 27 de abril para el ballottage) está vigente", luego advirtió que "podría modificarse levemente, no de manera sustancial, entre una semana o diez días".
"Más allá del cronograma y las fechas, hay una que es infranqueable, que es el 25 de mayo. El Presidente la ha fijado para que le sea aceptada su renuncia" y poder entregar el mando a otro, afirmó de forma contundente.
A pesar de todas estas especulaciones, la cuestión se resolverá mañana en Olivos, donde Duhalde (quien se encuentra en República Dominicana participando de la XII Cumbre Iberoamericana) convocó de urgencia a los gobernadores de todo el país y a los jefes de las bancadas del Congreso. "El tema a debatir será si se avanza en un acuerdo político para que por vía legislativa se decida suspender las internas abiertas", adelantaron voceros oficiales.
El propio Matzkin afirmó que en Olivos "se establecerá o propondrá un mecanismo que permita cumplir con las tres etapas (internas, elección general y segunda vuelta) y fundamentalmente con la del 25 de mayo". Antes le había comunicado al presidente de Diputados, Eduardo Camaño, que el Ejecutivo está de acuerdo con la iniciativa presentada por el radicalismo.
A título personal, Camaño consideró que le "gustaría que la interna del PJ se realice en marzo, ya que para entonces la gente habrá regresado de sus vacaciones y podrán votar todos".
De esta manera, el menemismo quedó como el único sector que se opone a la suspensión por única vez de las internas abiertas y simultáneas. Lo dejó en claro ayer el diputado por La Rioja Adrián Menem, quien denunció que el gobierno, "en maniobra con el radicalismo, impulsa la suspensión de las internas". Pero la gran preocupación del menemismo es otra: si la decisión de llamar a internas depende del partido, en la misma elección de candidatos se definirían las autoridades partidarias, tal como fue establecido en el congreso justicialista de Obras Sanitarias.
A pesar de la bronca del menemismo, está claro que el cronograma electoral se resolverá "políticamente" entre mañana y el lunes (día previsto para continuar con las negociaciones) en Olivos. "La reunión del presidente con gobernadores y jefes del Congreso será para acordar en términos políticos el cronograma electoral definitivo", aseveró, tajante, Matzkin.
Fuentes del gobierno confiaron que la fecha de la primera vuelta podría fijarse para el 27 de abril, el ballottage para el 18 de mayo, mientras que las internas deberían hacerse el 16 de febrero para respetar los plazos que fija la ley para el cumplimiento del proceso electoral.
Otras fuentes reflotaron la posibilidad de que finalmente se resuelva no ir a internas y adoptar "la variante Romero", que plantea que se presenten todos los precandidatos del PJ con la simbología peronista directamente en el comicio general, alternativa rechazada de plano por el menemismo. Respecto de la fecha del 30 de marzo para la elección general, Matzkin admitió que ésta podría correrse a lo sumo "una semana o diez días" pero no más de eso.
La Ciudad
