"El nivel de evasión en el agro es alevoso"

El jefe comunal de Chabás denunció el crecimiento de ilícitos en el campo

Desde acopiadores hasta exportadores, crecieron las voces de alerta del sector agropecuario por los niveles de evasión en el sector granario y el incremento de delitos como el robo de granos. En un terreno en el que abundan más los reclamos generales que las denuncias concretas, el presidente de la comuna de Chabás, Osvaldo Salomón, sobresale por haber impulsado en los últimos meses una investigación que, entre otras cosas, le valió estar permanentemente amenazado. En diálogo con el programa radial "Vamos al grano", exhibió su preocupación porque los ilícitos se realizan a cielo abierto y advirtió que "no sirven las denuncias generales porque además están los elementos para puntualizarlas".
-¿Cuáles fueron las denuncias que presentó por evasión?
-Presenté una denuncia en sede policial desde que comenzó la cosecha de soja, luego en Jefatura y Ministerio de Gobierno hasta que el 18 de junio presenté una denuncia penal en el Juzgado de Instrucción de Casilda, a cargo de la jueza Silvia Nogueras, por varios delitos que estaban referidos al sector agropecuario. Uno de los temas era el bolseo de soja, una operatoria que movía entre 15 y 20 mil pesos diarios. Por supuesto, esta es soja toda en negro que terminaba en un acopio que luego la vendía con un crédito fiscal del IVA. Además de esto teníamos que sumarle el robo en silos. Y lo último que observamos es que robaban camiones cargados de soja. Esto sumado al abigeato y a la circulación de dinero falso, especialmente Lecop. Con todo ese panorama nosotros nos presentamos ante un juzgado, hicimos una denuncia penal, llegamos al Ministerio de Gobierno, intervinieron las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) y hubo detenidos. Pero siempre se detiene la parte más baja del delito, el que hace el bolseo, la gomería donde compraban la soja bolseada.
-¿Su denuncia fue más allá?
-Con posterioridad, el 10 de septiembre, presentamos una denuncia contra un personaje muy conocido en la localidad y la región que es Esteban Bakota, que fue custodio de Videla y Galtieri, luego de Alfonsín y en algún momento de Menem y De la Rúa. Aparentemente él era el que adquiría toda esta soja que estaba dando vuelta y la vendía con un crédito fiscal, no a su nombre, sino a nombre de un persona llamada Miguel Angel Collado, que es un indigente que prácticamente no sabe leer ni escribir pero que facturó más de dos millones de pesos en los últimos meses.
-¿En qué quedaron estas presentaciones?
-Por todas estas denuncias uno viene sufriendo un hostigamiento permanente. Si uno a este señor Bakota con su trabajo como custodio o en relación con algún servicio de inteligencia, uno puede pensar que esto es una campaña pensada como para tratar de quebrar la voluntad del que denuncia. Ultimamente hubo agresiones directas sobre mi persona, tratando de hacerme notar que puedo llegar a tener inconvenientes. La última amenaza verbal que recibí estaba con mi hija de cinco años y hacia ella también fue dirigida. En el último tiempo la Afip estaría investigando posibles conexiones de esta persona y otros acopiadores de la zona. Esta persona tiene varias causas. Una de ellas por compra de soja robada en el juzgado de instrucción de Melincué, en el que no tengo nada que ver. Curiosamente este hombre tenía la soja en custodia judicial. Ahora se la retiraron. Otra en el juzgado de instrucción de Casilda y la tercera denuncia está presentada en el juzgado federal en Rosario, a cargo del juez Di Gerónimo. Estaban investigando y esperamos una resolución.
-Recientemente hubo un reclamo de los acopiadores por la evasión, que los deja fuera de competencia.
-En realidad esto es así. El que comercializa los granos como corresponde tiene una competencia terriblemente desleal con el resto. Y además está a la luz. Es tan alevoso y común verlo que llama la atención que no haya un solo operativo respecto de esto. No hay una sola acción destinada a combatir la evasión. Las denuncias generales no sirven, hay que puntualizarlas porque además hay elementos para hacerlo. Uno respaldo moral recibe pero la sensación de soledad e impotencia que se siente con estas denuncias no se la recomiendo a nadie. Interesé de esto a los legisladores nacionales como son Roxana Latorre y Oscar Lamberto, que me dieron su respaldo. La última conclusión en este tema es que yo, que soy el denunciante, no puedo actuar en la causa, porque solamente la Afip puede hacer la denuncia y presentarlo ante un juzgado.