Elbio Evangeliste / Ovación
El partido entre Unión y Rosario Central no será uno más en el historial de ambos equipos. Se enfrentan sabiendo de la importancia que les otorgaría un triunfo debido a la dura situación por la que están transitando. El promedio del descendo preocupa cada vez más y los tiempos se van acortando. Por eso el ex Newell's Gustavo Raggio, quien será uno de los pocos habituales titulares en el equipo de Néstor Craviotto, pregona por un "triunfo que pueda calmar un poco los ánimos". El defensor oriundo de Villa Constitución fue claro en su diálogo con Ovacion mientras se retiraba de la casa del Mago Rubén Capria, donde se habían juntado a comer varios integrantes del plantel luego de mantener una reunión con un sector de la dirigencia tatengue. "Obviamente que no llegamos de la mejor manera, ya que llevamos ocho partidos sin ganar", sentenció Carozo del otro lado de la línea, al tiempo que agregó: "Creo que está de más resaltar la importancia del partido ya que enfrentamos a un rival directo por el descenso". -Es otra de las tantas finales que les quedan por delante. -Seguro. Tenemos que ganar para levantarnos anímicamente y de esa manera encarar los últimos partidos del torneo, ya que nuestro objetivo es lograr los nueve puntos que quedan en juego. Si no logramos eso el año que viene va a ser muy complicado. Más allá de que nunca estuvimos aliviados con el tema del descenso ahora estamos más comprometidos por el triunfo de Central en la última fecha. Insisto, necesitamos ganar para tener una semana más tranquila. -¿Cómo vivió el plantel tatengue los días en que se fue (Darío) Kudelka y llegó (Néstor) Craviotto? -Bien, lo que pasa es que el equipo no levanta cabeza. Creo que fue fundamental haber perdido el clásico con Colón en los últimos minutos. Eso nos tocó el estado anímico. Encima en el partido siguiente, contra Chacarita, jugamos muy mal y cada partido que perdemos la gente que te cruza por la calle te hace sentir su disconformidad. -¿Creés que el clásico ante Colón fue el detonante de este mal momento? -Creo que ese partido fue fundamental porque de ahí en más el equipo se cayó anímicamente. Nuestras armas eran la tenencia de la pelota y el buen juego, pero después del clásico todos los resultados fueron adversos. Tuvimos un buen arranque de torneo y después nos caímos, pero soy optimista, sobre todo porque Unión es un equipo que está acostumbrado a pelear por el descenso. -¿Creés que en las primeras fechas el hincha se ilusionó más de la cuenta? -No sé. Lo que pasa es que arrancamos muy bien y llegamos a estar entre los cuatros primeros y si bien todos nos ilusionamos un poquito nunca dejamos de pensar que estamos peleando por no descender. Lógicamente estos malos resultados trajeron inseguridad, por eso necesitamos ganar un partido cuanto antes. A esta altura no me importa si lo logramos jugando bien, sólo queremos ganar. -¿Qué Unión sea un equipo que está acostumbrado a pelear por el descenso los puede beneficiar el año que viene, o sea cuando las papas quemen de verdad? -Mirá, a nosotros las papas nos vienen quemando desde hace rato. La responsabilidad es nuestra, pero no toda, nosotros (por los actuales jugadores) asumimos la parte que nos corresponde, aunque todos juntos estamos tratando de zafar de esta difícil situación. -¿Tenés miedo que en algún momento la situación los sobrepase? -Sabemos que la situación es difícil, el fútbol en sí es difícil, por eso tenemos que tratar de manejarnos con calma y no desesperarnos, y si bien uno siempre quiere contar con el apoyo del hincha sabemos que ellos viven del resultado y cuando las cosas no salen es lógico que te critiquen.
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