Nueva York y Bagdad. - El presidente de Irak, Saddam Hussein, dio ayer el consentimiento formal para una nueva ronda de inspecciones de armas de la ONU, e indicó que estaba "entusiasmado" con cumplir con la tarea. Una declaración, elaborada tras una reunión de Saddam con el liderazgo gubernamental partidario iraquí, dijo que Bagdad "estaba entusiasta con completar su tarea lo antes posible". La respuesta de Saddam se produce un día después de que el Parlamento iraquí le recomendara rechazar la resolución y 48 horas antes de que venciera el ultimátum dado por la ONU.
Previamente en Nueva York, el embajador iraquí ante la ONU, Mohammed Aldouri, entregó una carta de seis páginas en la que manifiesta la decisión de Bagdad de aceptar la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el viernes pasado, donde se exige a Irak completar el desarme y permitir las inspecciones de armas. "Estamos dispuestos a recibir a los inspectores de la ONU en el espacio de tiempo previsto y permitirles desarrollar su labor en el marco del Derecho Internacional", dijo el embajador iraquí ante la ONU, explicando que Saddam envió una carta al secretario general de la ONU, Kofi Annan, en la que le comunica su decisión. "Bagdad tomó la decisión para proteger a nuestro país y nuestra población de una guerra inminente", agregó.
El canal satelital estatal iraquí dijo que Saddam se reunió con el Consejo de Comando Revolucionario y el liderazgo del partido Baath, en el gobierno. Allí se decidió autorizar al ministro de Relaciones Exteriores Naji Sabri a enviar una respuesta a Kofi Annan. "A pesar de que sabemos que aquellos que incitaron al Consejo de Seguridad a adoptar la resolución 1.441 buscan alcanzar objetivos distintos que asegurarse que Irak está libre de armas de destrucción masiva, informamos que nos ocuparemos del documento a pesar de su contenido erróneo", dijo Sabri en su mensaje a Annan.
"Por el bien de la paz"
Desde la Casa Blanca la respuesta no se hizo esperar. "El mundo espera que Irak se desarme por el bien de la paz, afirmó el presidente de EEUU George W. Bush, horas después de la aceptación incondicional de Bagdad de la resolución de la ONU. "Nosotros, el mundo espera que Saddam Hussein se desarme por el bien de la paz", dijo Bush a la prensa, en un encuentro con Annan en la Casa Blanca. Rusia en tanto elogió la decisión iraquí y Gran Bretaña expresó sus reservas. "Moscú da la bienvenida al acuerdo de Bagdad de cumplir la resolución de la ONU", dijo en Moscú el vicecanciller Yuri Fedotov.
Pero el canciller Sabri aclaró en la carta que su gobierno acatará la resolución 1441 del Consejo de Seguridad, "a pesar de sus malos contenidos". "Las mentiras y manipulaciones de la administración estadounidense y el gobierno británico quedarán expuestos, mientras el mundo verá qué verdaderos y adecuados son los iraquíes en lo que dicen y hacen", afirmó Sabri.
La aceptación iraquí de la resolución se produjo en forma sorpresiva, ya que la mayoría de los 15 miembros del Consejo de Seguridad consideraba que Bagdad esperaría hasta mañana para dar su respuesta. El Consejo de Seguridad había dado plazo de una semana a Irak, que expiraba mañana, para que aceptara la resolución y se comprometiera a cumplir sus términos. Sin embargo, el liderazgo iraquí dijo que en el caso de que los inspectores no puedan encontrar armas de destrucción masiva, el Consejo de Seguridad debería levantar las sanciones impuestas hace 12 años.
Un año de inspecciones
Tal como había asegurado anteriormente, el jefe de la Comisión de Seguimiento, Verificación e Inspección de la ONU (Unmovic), Hans Blix, quiere trasladarse el próximo lunes a Bagdad con un equipo de treinta inspectores para comenzar a preparar los controles de armas en el país. Los inspectores se retiraron de Irak en 1998. Según estipula la resolución, Irak debe presentar antes del 8 de diciembre "una descripción actual, concreta y completa de sus programas de armamento". A más tardar, los inspectores deben iniciar su trabajo en Irak el 23 de diciembre y después de 60 días la Agencia Internacional de Energía Atómica (Aiea) debe informar al Consejo de Seguridad sobre el estado de las investigaciones. Sin embargo, el director general de la Aiea, Mohamed El-Baradei, dijo que los inspectores en desarme de la ONU necesitan "de varios meses o un año" antes de tener una idea clara sobre los programas nucleares iraquíes. "Llevará por lo menos varios meses o un año antes de que lleguemos a una conclusión o logremos entender lo que está sucediendo" en Irak, dijo el director de la Aiea.
La resolución, que lleva el número 1.411 y que fue aprobada el pasado viernes en el Consejo de Seguridad en base al borrador presentado por EEUU y Gran Bretaña, amenaza al régimen de Saddam con "graves consecuencias" si obstaculiza las labores de los inspectores de armas.
Antes de que se diera a conocer la decisión de Bagdad, los seis países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (GCC) instaron a Saddam a aceptar la resolución, señalando que es la última oportunidad para ahorrar al pueblo iraquí más miseria y mantener la estabilidad en la región. (DPA, Reuters y AFP)