La inminencia de un fallo judicial que podría reimplantar la obligatoriedad de las internas abiertas y simultáneas (lo que derivaría en una reformulación de todo el cronograma electoral) abrió un compás de espera en el Congreso. No obstante, la ratificación parlamentaria del cronograma electoral y la aceptación de la renuncia del presidente Duhalde parecieron ayer estar encaminadas cuando el titular de la Cámara baja, Eduardo Camaño, y el bloque de senadores radicales coincidieron en posponer la aplicación de la ley de internas abiertas y obligatorias para el 2005. Paralelamente, el Ejecutivo aguarda la citada definición judicial para postergar los tiempos de la interna y mantener el veranito político. Camaño sostuvo que compartía "totalmente" la necesidad de dar una urgente definición al tema y que "lo óptimo" sería suspender la referida ley de internas. En tanto, desde el Senado, el bloque de la UCR presentó ayer dos proyectos de ley que, por un lado, ratifican la convocatoria a los comicios para el 30 de marzo y, por el otro, suspenden hasta el 2005 la vigencia de la ley de internas abiertas.
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La Ciudad
