Luciano Palos suele inmiscuirse en el lenguaje de los exabruptos. No importa si está cumpliendo funciones en la suplencia del arco de Newell's o si se viste con el guardapolvo de arquero titular, lo cierto es que el tipo siempre encuentra alguna frase para levantar la arena mediática. En esta oportunidad, Lulu largó su bocanada dialéctica a la hora de ensayar el ritual de la autocrítica tras la actuación que brindó el domingo, cuando debió reemplazar a los 58 minutos a Passet ante Estudiantes.
"La verdad, debo reconocer que me mandé muchas cagadas cada vez que me tocó entrar en este torneo. Después del gol que me comí el domingo ante Estudiantes (el cabezazo de Quatrocchi) me siento para el o... Ahora sí que no puedo decir que no se me presentaron oportunidades, porque es evidente que las tuve y las desaproveché", le dijo Palos muy suelto de lengua a la emisora LT3 ayer en el entrenamiento matutino en Bella Vista.
Pero el reparto de culpas también alcanzó a algunos destinatarios que Palos omitió individualizar.
"Además sé que todos están esperando que me equivoque para caerme encima. Eso ya lo tengo bien asumido. Me da esa sensación, ante una macana mía todos quieren que me caguen a pedo. Por eso digo que no me queda otra que seguir adelante y tratar de no comerme más goles cuando me toca entrar un ratito como ocurrió el domingo en La Plata", finalizó.
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La Ciudad
