En Moscú, reabrió el teatro de la tragedia

Moscú. - Los actores de Nord-Oest, el musical que estaba siendo interpretado cuando se produjo el secuestro de actores y público por un comando checheno a finales de octubre en Moscú, subieron nuevamente al escenario ayer frente a un público embargado por la emoción. Los actores no reprodujeron fielmente el espectáculo original sino que realizaron un concierto compuesto por melodías de Nord-Oest (noreste), como símbolo de homenaje a las víctimas pero también a la voluntad de la compañía de continuar.
Los espectadores se levantaron para aplaudir al escuchar los primeros compases de la música. Algunos no pudieron contener las lágrimas: 17 miembros de la compañía -entre ellos 8 músicos- perdieron la vida en el asalto al teatro realizado por las fuerzas especiales rusas hace dos semanas que mató a 128 rehenes y 50 guerrilleros. Las tropas de elite recurrieron a un gas paralizante que causó la muerte de gran parte de las víctimas. Más de 750 rehenes pudieron ser liberados.
El productor del espectáculo, Gueorgui Vassiliev, visiblemente emocionado, pidió a los espectadores que guardaran un minuto de silencio. Después pidió al público que continuara yendo al teatro. "No dejaremos que el mal triunfe", dijo Vassiliev. El lugar que ocupaban los ocho músicos fallecidos permaneció vacío en la fosa de orquesta de la gran sala de conciertos Rossia, cuyas 2500 plazas estaban ocupadas en su inmensa mayoría.
Leonid Rochal, un médico que desempeñó un importante papel durante el secuestro aportando medicamentos y bebidas a los rehenes del comando, subió a escena para pedir perdón a los padres de los niños que no pudo salvar. La recaudación del concierto, que será repetido hoy, deberá servir para sacar adelante a la compañía artística. (AFP)