El jefe del Ejército, teniente general Ricardo Brinzoni, se pronunció ayer nuevamente en favor de la reimplantación del servicio militar obligatorio, al afirmar que esta iniciativa sería una "buena idea". De esta manera, pareció desafiar lo dicho por el propio presidente Eduardo Duhalde, quien había salido al cruce de un proyecto que en ese sentido propulsó hace un mes el ministro de Defensa, Horacio Jaunarena. Brinzoni, al participar de los ejercicios militares en dependencias de la Cuarta Brigada Paracaidista, consideró que "volver al servicio militar obligatorio, si se da como complemento del voluntariado, sería una buena idea". Asimismo calificó de "excelente" el resultado de la implementación de la incorporación de soldados voluntarios al Ejército. "Los voluntarios -precisó- aseguran eficiencia y sentido de la permanencia y cubren roles que hasta hacen unos años, cubrían los suboficiales". Brinzoni reiteró que el servicio militar voluntario "con hombres y mujeres, es realmente excelente y satisface las necesidades del Ejército". Sostuvo que la vuelta al servicio militar obligatorio "es una discusión que deberá darse a nivel político", pero estimó que "si se diera como complemento del voluntariado sería una buena idea, pero siempre como complemento y con características muy distintas a las que tuvo hasta 1994". Entre esas diferencias planteó una duración de 6 a 8 meses (antes era de un año), y "alternativas para que quienes no quieran incorporarse a las filas militares, puedan brindar en ese tiempo un servicio social a la Nación, con una instrucción mínima". Hace un mes, un anuncio similar había sido realizado por Jaunarena, lo que generó una dura réplica desde varios sectores, y llevó al presidente Duhalde a decir que el servicio militar obligatorio no estaba en los planes del gobierno. (Télam)
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