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Contra el proyecto sobre residuos

El tema de los residuos domiciliarios es un drama que ni el Ejecutivo ni los legisladores han sabido solucionar a través de los años, porque no han querido tomarse el trabajo que ello implica y prefieren ir pateando el problema para "el que sigue".
La solución que han propuesto ahora me parece ilógica, ya que no pueden someter a toda la ciudadanía a vivir en función de recolectores ilegales. Hace años que la propuesta de reciclaje es "la bolsa verde para los residuos orgánicos y vegetales exclusivamente" y lo inorgánico en otras. Aquí se propone al revés e inocentemente suponen que toda la gente que participa en esta recolección va a levantar las bolsas ordenadamente. Se mira para otro lado y no admiten que la mayoría de ellos participan en los piquetes, cortes de ruta, que han llegado de otras provincias y se han asentado en forma irregular. También se ven involucrados en robos de metales y cables del patrimonio urbano, rotura de teléfonos públicos, arrebatos y otros hechos de vandalismo, tanto adultos como menores asesorados hasta por sus
propios padres, como vemos
en distintos noticieros. Ni hablar del tráfico de mendigos e indigentes que hay en todas partes. Los numerosos robos de bicicletas que han sido denunciados, muchos sin denunciar y que algunos de ellos terminaron con la muerte del propietario por resistirse, ya que necesitan la "herramienta de trabajo". Como si fuera poco, también permiten que circulen con carros con caballos, con
riesgos para todos. Encima,
todos los adultos de la familia reciben $150. Con todas estas "ventajas", continuarán las migraciones internas hacia nuestra ciudad. Por lo tanto,
este proyecto, a mi entender,
hace apología del delito con
daños y perjuicios al contribuyente. Por lo expuesto no pienso contribuir a esta idea descabellada e inepta. Con autoridades como estas, no hacen falta los enemigos.
Susana Cabal