Es una carrera contrarreloj donde los competidores no están en igualdad de condiciones. Es que son varias las consideraciones a tener en cuenta a la hora de poner en la balanza a las dos más firmes candidatas a quedarse con la sede del partido por el grupo Mundial de la Copa Davis entre Argentina y Alemania, en febrero próximo, y que por estas horas están jugando su suerte. Buenos Aires, la histórica, la del Buenos Aires Lawn Tennis, la que nuclea los factores de poder, por un lado. Rosario, la que dejó muy buena imagen cuando debió organizar torneos tenísticos de jerarquía, pero sin el peso político ni la tradición que necesita en esta ocasión. La lucha desigual está planteada pero en lo más mínimo perdida. Al contrario Por estos lares reina el optimismo con respecto a las chances. Los organizadores -con Alberto Mancini a la cabeza- tienen los pies sobre la tierra pero están dispuestos a tirar sobre la mesa una propuesta económica más que interesante. Esta noche, los encargados de la organización se reunirán con el presidente de la Asociación Argentina de Tenis, Enrique Morea, quien vendrá a la ciudad también para formar parte del Workshop internacional de tenis que se realizará en el Jockey Club, precisamente el escenario propuesto para albergar al match entre argentinos y teutones. Incluso, Morea mañana estará visitando las instalaciones del country de Fisherton para comprobar in situ la calidad del escenario. La propuesta económica que se le informará al mandamás de la AAT es más que seductora: la Asociación no tendría costos en lo que a la utilización del club club y el estadio (con capacidad para 7.000 espectadores) en sí se refieren. A la hora de analizar ventajas para Rosario aparece la realización apenas 10 días después de la Copa AT&T, lo que acarrearía complicaciones en la organización. ¿Cuáles son las contras que aparecen en el horizonte local? Más allá del lógico desembolso económico que acarrearía movilizar a todos los actores de la Davis (jugadores de ambos equipos, cuerpos técnicos, árbitros generales, jueces de línea, etc.), es bastante fuerte la postura del capitán del equipo albiceleste, Gustavo Luza, quien públicamente no se cansa de decir que el Buenos Aires le sienta bien, tanto a él como a sus dirigidos. No sólo serían los tres días del juego en sí, sino que unos 15 días antes habría que movilizar todo para una adaptación plena. Para que las chances rosarinas crezcan, el gobierno provincial a través de la Dirección de Deportes ha brindado un gran apoyo logístico que también abarca fuertes contactos para lograr sponzorización. Otra alternativa que se manejaba era la de llevar la serie a un escenario montado en River Plate. Y allí terció el titular millonario, José María Aguilar, aunque hoy por hoy esa posibilidad casi cuenta con remontas chances, al igual que las del Cenard y la Rural de Palermo. Mañana será el día clave. Cuando alrededor de la mediatarde Morea y sus pares de mesa directiva se reúnan para dirimir la sede, Rosario estará cruzando los dedos pero acompañando ese ruego con una propuesta clara e interesante. No es azar puro, o una cuestión de fe. Entonces, la Davis puede llegar a ser una realidad para Rosario.
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