Sin lluvia, Colectividades pudo disfrutar ayer la jornada a pleno

Cada stand tiene algo distinto para ofrecer, pero no todos tienen un espacio para conocer su cultura

Esta vez, la lluvia ni siquiera amenazó. Por eso la segunda noche de la Fiesta de Colectividades se desarrolló ayer con buena asistencia de público. Los visitantes se acercaron anoche a los 30 stands instalados en el Parque Nacional a la Bandera, algo que fue imposible anteayer porque el agua los había obligado a huir apenas terminó el acto de inauguración.
Con el suelo un tanto embarrado, los visitantes recorrieron anoche los distintos puestos de las agrupaciones extranjeras. Si bien todos ofrecen los platos más típicos de cada país, no todos tienen un espacio para conocer su cultura. Uno que le da importancia a este aspecto es Japón, colectividad que muestra su historia con objetos tradicionales.
El olorcito que se siente desde la parrilla de Rusia no es casual. Es que una de las especialidades es el lechón, y mejor aún, con chimichurri (la porción cuesta 5 pesos). Claro que la paella no podía faltar en la XVIII edición de este encuentro: está un poco más cara que el año pasado (6 pesos), pero al público no le importó demasiado.
El subaki de Grecia (brochette de carne condimentado) ya es típico entre los habitués de la feria, y vale 2,50 pesos. La pizza, otra de las comidas más requeridas por los visitantes, se vende como si nada. La entera cuesta 6,50 y la porción, 1 peso.
Las actuaciones de algunos grupos de danzas de las agrupaciones extranjeras que fueron suspendidas anteanoche por la lluvia tuvieron ayer su oportunidad. Por eso, los cuerpos de baile de la Familia Abruzzesa y la Asociación Italiana Alcara Li Fusi se lucieron en el escenario mayor. Anoche no llovió, pero tampoco se abandonaron los gualichos. Es que todavía faltan ocho noches.